miércoles, 6 de septiembre de 2023

Archaeornithoides: Uno de los dinosaurios más pequeños que alguna vez existieron

El nombre genérico (Archaeornithoides) significa "con forma de ave antigua" en griego antiguo, de ἀρχαῖος, archaios, "antiguo"; ὄρνις, ornis, "ave"; y εἶδος, eidos, "forma". El descriptor específico de la especie es deinosauriscus, que significa "pequeño dinosaurio", y alude al tamaño pequeño del animal para un dinosaurio.

El holotipo de Archaeornithoides era un individuo muy pequeño. El fragmento encontrado, tal como se conserva, mide solo veintisiete milímetros de longitud, lo que indica una longitud original del cráneo de aproximadamente cinco centímetros. 

Archaeornithoides.
En el vasto y misterioso escenario del Cretácico Tardío de Mongolia, un pequeño dinosaurio llamado Archaeornithoides emerge como una fascinante figura, tan pequeña y delgada que de inmediato da para pensar que se trataba de un animal ágil y escurridizo. Este diminuto habitante del pasado, cuyos restos fueron encontrados en 1965 durante una expedición paleontológica polaco-mongola en Bayn Dzak, Mongolia, es una pieza clave en el rompecabezas de la evolución de las aves. Si hoy en día se sabe que las aves provienen de los dinosaurios, es justamente gracias al hallazgo de criaturas tan fantásticas como ésta. 

Impresionante hallazgo paleontológico en Mongolia

La historia de Archaeornithoides comenzó cuando un equipo de paleontólogos polaco-mongol hizo un descubrimiento asombroso en la región de Bayn Dzak en 1965. Sin embargo, no fue hasta 1983 que el paleontólogo Andrzej Elzanowski informó al mundo sobre este importante hallazgo. Los restos de este pequeño dinosaurio fueron bautizados oficialmente en 1992 por Andrzej Elzanowski y Peter Wellnhofer como Archaeornithoides deinosauriscus.

El nombre de este género, Archaeornithoides, tiene sus raíces en el griego antiguo y significa "con forma de ave antigua", un nombre apropiado para un dinosaurio que podría arrojar luz sobre la evolución de las aves. Por otro lado, el nombre específico, deinosauriscus, significa "pequeño dinosaurio", haciendo referencia a su tamaño compacto que tenía, en comparación con otros dinosaurios de la época mesozoica.

Uno de los dinosaurios más diminutos de los que se tenga conocimiento

Lo que más destaca de la anatomía del Archaeornithoides es su diminuto tamaño. El holotipo de este dinosaurio era un individuo extremadamente pequeño, con una cabeza aguzada. Los restos de la criatura prehistórica hallada medían sólo veintisiete milímetros de longitud, lo que sugiere un cráneo original de aproximadamente cinco centímetros. La longitud total de su cuerpo se estima en cincuenta a sesenta centímetros, convirtiéndolo en uno de los dinosaurios no aviares más pequeños conocidos.

El rasgo más distintivo de su cráneo es la larga fenestra anteorbital, que se extiende a lo largo de tres cuartos de la longitud del maxilar. Además, el maxilar presenta al menos ocho dientes pequeños, cónicos, aguzados y lisos, los que carecen de arrugas, serraciones o carinae. El hueso palatino parece mostrar la presencia de una fenestra secundaria. Todas estas son características morfológicas muy propias de este enigmático habitante del pasado prehistórico.

Extraño y prácticamente inclasificable

La clasificación de Archaeornithoides ha sido motivo de debate y especulación en el mundo de la paleontología. En un principio, se creía que era el pariente más cercano a las aves o Avialae, debido a características que se consideraban similares a las de las aves, como la sutura interdigitada entre el premaxilar y el maxilar y la ausencia de dientes serrados. Sin embargo, investigaciones posteriores han cuestionado esta relación, ya que muchas de estas características se han encontrado en otros troodóntidos y dromeosáuridos.

Además, se ha planteado la posibilidad de que el espécimen juvenil de Archaeornithoides pertenezca a una especie previamente conocida de troodóntido. Aunque algunas investigaciones han sugerido esta posibilidad, estudios de otros especímenes juveniles de dinosaurios terópodos han demostrado que éstos poseen características distintivas de adultos desde una etapa temprana, lo que hace más probable que Archaeornithoides sea una especie única e irrepetible.

El enigmático misterio que gira en torno a esta maravillosa criatura

Además de su importancia en la clasificación y evolución de los dinosaurios, Archaeornithoides guarda un misterio intrigante en su historia. Los paleontólogos Andrzej Elzanowski y Peter Wellnhofer notaron que los restos de este dinosaurio presentaban marcas de mordeduras y que la parte posterior del fragmento de la cabeza estaba desgarrada. Sugirieron que las mandíbulas de Archaeornithoides podrían haber sido mordidas por un mamífero Deltatheridium del tamaño de una comadreja, una especie común en la región de Bayn Dzak. Incluso se especuló que podría haber pasado por el tracto digestivo del depredador antes de fosilizarse, lo que podría ser la primera evidencia conocida de mamíferos mesozoicos alimentándose de dinosaurios. 

El pequeño Archaeornithoides, con su intrigante historia y su papel en la comprensión de la evolución de las aves, sigue siendo un enigma en el mundo de la paleontología. Su existencia pasada puede ser considerada un recordatorio palpable de que el pasado de nuestro planeta aún tiene secretos por desvelar. Su historia nos muestra que incluso los dinosaurios más pequeños pueden tener un gran impacto en nuestra comprensión del maravilloso mundo prehistórico que alguna vez existió.

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