miércoles, 2 de abril de 2025

El fenómeno Matthei: Un experimentado liderazgo que persiste en el tiempo

Evelyn Matthei parece haberse estancado en las encuestas, sin embargo sigue primera. Y no sólo eso: se muestra como la opción más competitiva en una eventual segunda vuelta.

Antes de comenzar a escribir esta columna, quiero aclarar un punto: yo no tengo candidato presidencial definido, o no al menos hasta ahora. Quiero dejar ese punto bien en claro, antes de que me critiquen por "falta de objetividad" en lo que comentaré en estas líneas respecto a la aspirante presidencial de Chile Vamos.

Evelyn Matthei no es una figura política circunstancial ni un fenómeno pasajero de encuestas. Su permanencia en la cima de las preferencias ciudadanas es el reflejo de una combinación de factores que la han convertido en una de las lideresas más consolidadas de la derecha chilena. Y eso no es algo que solamente sea de ahora, sino que ya lleva más de tres décadas en la primera línea de la coyuntura criolla. Su figura no sólo destaca dentro de su sector, sino que también logra atraer a un electorado bastante más amplio que busca en la política algo más que ideología: busca capacidad, carácter y resultados.

Mezcla de seridad y espontaneidad

Evelyn Matthei.
Uno de los principales motivos de su respaldo sostenido es su imagen de política seria y con carácter. En una era donde la polarización ha fragmentado el espectro político, Evelyn Matthei se ha posicionado como una opción viable para quienes rechazan los extremos. No es una figura complaciente ni populista; al contrario, su estilo directo y sin rodeos le ha valido tanto críticas como admiración, pero sobre todo, credibilidad. No por nada marcha primera en las encuestas, y además se muestra como la aspirante presidencial con más opciones de ganar en un eventual balotaje. 

Su competitividad en una eventual segunda vuelta también la convierte en la carta más fuerte de su sector. A diferencia de otros liderazgos de la derecha, Matthei logra penetrar en nichos de votantes que suelen inclinarse por opciones de centro. Su discurso pragmático, alejado de posturas dogmáticas, la vuelve una contendora formidable frente a cualquier opositor, sin importar su origen político. A uno puede gustarle o no Evelyn Matthei, pero nadie puede discutir que aparece como la alternativa más viable para impedir un nuevo gobierno de izquierda dura, como lo ha sido la discretísima administración del Presidente Gabriel Boric.

Trayectoria y carisma: otros puntos a favor

Además, su trayectoria es otro de sus puntos a favor. A lo largo de su carrera ha ocupado diversos cargos públicos, desde diputada hasta ministra y alcaldesa, lo que le ha permitido acumular una experiencia que pocos políticos en Chile pueden igualar. En tiempos donde la falta de preparación de algunos políticos ha sido evidente, contar con una figura que conoce el Estado y sabe cómo gestionarlo es un valor en sí mismo.

Por último, su carisma es un factor que no puede ser ignorado. Si bien su estilo puede parecer duro en ocasiones, Matthei sabe cómo conectar con la gente. Su espontaneidad y autenticidad la diferencian de políticos que recurren a discursos prefabricados y calculados. Esto le ha permitido construir una relación de confianza con la ciudadanía, algo fundamental en una política marcada por el desencanto.

Su gran desafío: Plasmar en las urnas lo que dicen las encuestas

El fenómeno Matthei no es casualidad. Es el resultado de una trayectoria consolidada, un liderazgo fuerte y una capacidad de adaptación que le ha permitido mantenerse vigente. Si las encuestas siguen respaldándola, no es sólo por la falta de alternativas coherentes, sino porque encarna lo que muchos buscan en la política actual: una líder con experiencia, carácter y credibilidad.

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