Mi propuesta al respecto contempla la disminución del número de senadores a 19 y los diputados a 45.
Actualmente, Chile tiene 16 regiones, lo que a la larga trae un gasto público enorme, porque el Estado debe de financiar el sueldo de muchos políticos que están de más, incluyendo acá a asesores... y asesores de asesores. Si algún día conseguimos bajar el número de regiones, bien se podría disminuir la cantidad de parlamentarios y además de una serie de otros cargos que son designados desde el poder central.
Palacio de La Moneda. |
1) Región Norte: Se fusionan las regiones de Arica y Parinacota con las de Tarapacá y Antofagasta.
2) Región Centro-norte: Se fusionan las regiones de Atacama con la de Coquimbo.
3) Región insular: Este sería el cambio más radical. Al ser la Isla de Pascua, Sala y Gómez y el Archipiélago de Juan Fernández territorios especiales y apartados del continente, funcionarían como una región aparte, la cual tendría mucha más representación política que la que goza actualmente.
4) Región del Litoral Central: Se fusiona todo el territorio de todo el litoral central con la provincia de Valparaíso.
5) Región Metropolitana: Se dejaría tal como está actualmente, por ser Santiago por lejos la ciudad más poblada del país.
6) Región Centro-sur: Se fusionan las regiones de O´Higgins, Ñuble, Maule y Bío Bío.
7) Región Sur: Se fusionan las regiones de La Araucanía, Los Lagos y Los Ríos.
8) Región Austral: Se fusionan las regiones de Aysén y de Magallanes.
Mi propuesta se complementa con el hecho de que cada región escogería a 2 senadores y a 5 diputados. Por un tema de la cantidad de población, la Región Metropolitana sería la excepción, ya que escogería a 5 senadores y a 10 diputados. De esta forma, Chile pasaría a tener 19 senadores en vez de 50, y 45 diputados en vez de 155. Sería un tremendo ahorro para el gasto fiscal, manteniendo la eficiencia del Estado con dos estamentos separados dentro del Poder Legislativo.
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