Lo que hemos visto en Chile desde el 18 de octubre del 2019 no es delincuencia convencional: es Terrorismo.
Muchas veces uno ve que los medios de comunicación hablan de "antisociales" o de "delincuentes" para referirse a los pirómanos psicópatas que semana a semana realizan ataques incendiarios en diversos puntos del país, principalmente durante las tardes de los viernes. Y eso es en los medios más o menos "serios" que hay, porque el resto sólo los tratan de "manifestantes", como si quemar una iglesia o saquear un supermercado fuese una forma válida de manifestarse.Sin embargo -y quedándonos en el caso del primer ejemplo que nombré- no deja de llamarme la atención en la facilidad con que algunos tratan de "delincuentes" a sujetos que claramente son terroristas. Ahí hay que aclarar un punto: todo terrorista es un delincuente, pero no todo delincuente es un terrorista. Si bien la RAE (Real Academia Española de la Lengua) se refiere al delincuente sólo como "el que comete delito", o bien como "el que delinque", en estricto rigor el delincuente es más bien quien busca un fin práctico con su delito, o pretende beneficiarse a través de él. Esto es muy variado, porque muchos delinquen por dinero, pero otros lo hacen por venganza, e incluso por despecho. Pero el terrorista es mucho más que eso: el terrorista delinque por ideología, ya que su motivación es de carácter ideológico, doctrinario o político.
Dicho de otro modo, no es lo mismo el asaltante que se pone a cogotear a la gente en el Paseo Ahumada, que el terrorista pirómano de ultraizquierda que quema una iglesia por odio a la religión Católica y a la doctrina cristiana. Tampoco es lo mismo el delincuente que se mete a robar a un supermercado, que el orco demente que quema un microbús por odiosidad contra el progreso económico que permitió que el país adquiriera microbuses eléctricos de última generación. Y tampoco puede equipararse el delincuente que se mete a robar a una casa para obtener un provecho económico (dinero), que el terrorista que quema una casa por supuestas "reivindicaciones territoriales" (que es la clase de terrorismo que vemos a diario en La Araucanía).
Todo esto tenemos que tenerlo súper claro. Porque la izquierda chilena no sólo se esmera en defender a delincuentes: lo que ellos hacen es defender a TERRORISTAS, y lo hacen simple y únicamente por afinidad ideológica con ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario