¿Existe terrorismo en Chile? Cualquier persona con más de dos neuronas diría que sí. Sin embargo, hay gente -ya sea por carencia de materia gris o bien por fanatismo político- que niega en forma sistemática un hecho tan evidente como la presencia de agrupaciones terroristas (de ultraizquierda) en nuestro país.
Terrorismo por causas ideológicas. |
Al respecto, el diccionario de la Real Academia Española (RAE) es bastante contundente en sus tres acepciones frente a la palabra "Terrorismo":
-Dominación por el terror.
-Sucesión de actos de violencia para infundir el terror.
-Acción criminal de bandas organizadas que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos.
De todo esto, pueden deducirse tres componentes básicos que sí o sí conforman el concepto de Terrorismo: generación de terror, ideología y acciones físicamente violentas. Es decir, el terrorismo se caracteriza por generar el temor en cierto sector de la población, el cual se obtiene mediante acciones violentas que inevitablemente son motivadas por causas ideológicas. Dicho de otro modo, para que pueda hablarse de terrorismo tienen que estar presentes siempre estas tres causales.
En los hechos ocurridos en Chile a partir del 18 de octubre (y en La Araucanía desde hace mucho antes), perfectamente pueden ser identificables los tres componentes básicos del terrorismo: se logra generar temor en ciertos sectores de la población gracias a acciones físicamente violentas, las cuales evidentemente son motivadas por causas ideológicas. No por nada, los más afectados por los hechos vandálicos han sido la propiedad privada, el retail y los templos religiosos, considerando a la Propiedad Privada, al Capitalismo y a la Religión como los enemigos naturales de la infame ideología izquierdista.
Habitualmente la izquierda dice que "en Chile no hay terrorismo", ya que rara vez hay muertos por culpa de los atentados terroristas, debido a que en la gran mayoría las víctimas de los ataques no son personas sino que inmuebles. Sin embargo, vale la pena destacar que en ningún momento la definición de la RAE hace referencia a la cantidad de personas muertas para calificar a un atentado como terrorista o no terrorista, dado a que el terrorismo se define por las tres características antes mencionadas, y no por el número de bajas humanas. Obvio que hay atentados terroristas más graves que otros, y en ese sentido el número de inocentes fallecidos sí es un parámetro más que válido para medir la gravedad de un acto terrorista, pero no lo es para determinar si se habla o no de terrorismo. A modo de ejemplo, si un sujeto (un criminal) quisiera quemarle la casa a todos los homosexuales o a todas las personas de raza negra del país (ambos casos serían más que repudiables), aunque no muriera nadie en esos incendios sí podría hablarse de ataque terrorista, ya que están presentes los tres componentes básicos: generar temor, hechos violentos (físicamente violentos) e ideología (homofobia en un caso, y racismo en el otro). Acá es lo mismo, ya que en vez de afectarse a personas por su identidad sexual o por su raza, se les ataca por poseer propiedad privada o por ser creyentes (católicos y evangélicos).
Terrorismo de izquierda. |
Aclarado este punto, no queda más que decir: no le crea a la izquierda. Ellos niegan la existencia de terrorismo en Chile, y lo hacen justamente para defender en forma solapada a los terroristas, porque ellos saben que en el fondo tienen una profunda afinidad ideológica con estos criminales, pero evitan admitirlo. Dicho de otra forma, en Chile hay tres tipos de izquierdistas: los que descaradamente y sin asco defienden a los terroristas de ultraizquierda, los que no los defienden pero evitan criticarlos (al negar de lleno la existencia de terrorismo), y los pocos izquierdistas democráticos que sí los condenan (los cuales lamentablemente son los menos).
El falso mito del "Terrorismo de Estado"
Ahora bien, vamos a desmentir otro mito falso de la izquierda: el supuesto "Terrorismo de Estado" para referirse a las Fuerzas Armadas (FFAA) y a Carabineros. Como ya dije, el terrorismo implica hechos violentos, generar temor en ciertos sectores de la población, y una motivación ideológica. Sin embargo, para que haya terrorismo tiene que ser causado por grupos terroristas, no por uniformados... ¿dónde radica la diferencia? Que el uniformado tiene justamente la misión (e incluso la obligación) de ejercer la fuerza y la represión contra las agrupaciones vandálicas y delictuales, en cambio los grupos terroristas no cumplen por esa función constitucional y legal, sino que lo hacen motivados sólo por una ideología. Los carabineros y los militares tienen el deber de reprimir a las hordas criminales, por lo tanto cuando lo hacen no están haciendo terrorismo sino que están cumpliendo su misión.
Hablar de "Terrorismo de Estado" sólo puede ser posible para instituciones cuya labor no es ejercer la fuerza, y sin embargo aún sí lo hacen (como podría ser lo que alguna vez ocurrió en Chile contra los niños del Sename, siempre y cuando pudiese comprobarse ahí una motivación ideológica detrás). Pero decir que las FFAA son "terroristas" por reprimir por medio de la fuerza a agrupaciones violentistas es una ignorancia del porte de un buque, o al menos ser profundamente malintencionado, e ideológicamente tan fanático como los propios terroristas...
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