viernes, 1 de mayo de 2020

Increíble: A poco más de un año de la elección presidencial, todavía no hay un candidato favorito

Con todo lo que ha ocurrido en Chile últimamente, no cualquiera se atreve a tomar el desafío de emprender una escabrosa carrera hacia La Moneda.
Palacio de La Moneda.

El tiempo se pasa volando. Pocas frases pueden ser más repetidas y más clichés que ésta, pero a la vez muy pocas pueden jactarse el hecho de ser tan ciertas y contundentes. Si bien las elecciones presidenciales en Chile están fijadas para el 21 de noviembre del 2021, los meses pasarán como si nada, y no nos daremos ni cuenta cuando ya estemos de lleno en plena campaña (si es que ya no lo estamos y no nos hemos dado cuenta).

Sin embargo, no deja de llamar poderosamente la atención que hasta ahora no hay ningún candidato confirmado, sólo rumores y el deseo manifiesto de un par de personajes. No es habitual que en Chile a un año y medio de una elección presidencial no haya postulantes a La Moneda, y probablemente nadie o casi nadie quiera serlo. Lo único que se ven son encuestas, pero nada concreto.

Hay que decirlo: ni la izquierda ni la derecha tienen buenos candidatos. De hecho, que solamente Michelle Bachelet y el alcalde comunista de Daniel Jadue sean los únicos precandidatos que nunca han sido derrotados en una elección presidencial es un hecho que habla por sí solo.

Por el lado de la izquierda tenemos a la infaltable Michelle Bachelet, que si bien ella ha dicho que no será candidata a una nueva aventura presidencial, para el Socialismo siempre será una opción que les permite irse a la segura. Además de ella, está el ultraizquierdista Daniel Jadue: un personaje siniestro que reivindica y defiende la estrepitosa dictadura de Nicolás Maduro, y sueña con implementar un modelo similar en Chile. Y la otra alternativa sería la periodista Beatriz Sánchez, una comunista camuflada que sabe poco y nada de Economía, a tal punto que ella misma se jacta de eso ("pero si esto no es un examen de Economía" fue su tristemente célebre frase en una entrevista durante la campaña del 2017).

¿Qué otros nombres maneja la izquierda? Francisco Vidal y Heraldo Muñoz... y sería. Aunque tampoco es un secreto a voces que la centroizquierda más moderada también querrá tener su precandidato, así que bajo ese panorama no sería descabellado pensar en ver al senador Felipe Harboe al menos participando en una Primaria contra Bachelet, Jadue o Sánchez.

Por su parte, dentro de la derecha y centroderecha también hay una nebulosa. Está el senador Andrés Allamand, un eterno candidato que nunca ha escondido su ilusión de algún día llegar a ser presidente, y que probablemente nunca llegue a serlo. A su vez, tenemos al favorito de las encuestas: Joaquín Lavín, un alcalde simpático y carismático, pero que elude los temas políticos más conflictivos en los cuales no puede haber puntos intermedios.
Evelyn Matthei y J.A. Kast.

¿Algún otro candidato dentro de la derecha? Sí, los dos más interesantes: José Antonio Kast y Evelyn Matthei. El primero es una carta muy atractiva, que ha dicho en todos los tonos que sí está disponible para el desafío, y que a su vez encarna todo lo que es el establishment de la derecha conservadora en Chile. Lo malo que tiene es que si bien Kast es un excelente político, existen dudas sobre si realmente será un buen candidato, debido al alto rechazo que genera dentro del electorado de centro (que es el que define las elecciones en nuestro país). Respecto a Evelyn Matthei (ex candidata presidencial, ex ministra, ex diputada, ex senadora y actual alcaldesa de Providencia), sólo puedo decir que se trata del equilibrio perfecto entre el fuerte de Kast y de Lavín, y que carece de los puntos débiles de ambos: va de frente y dice las cosas por su nombre, sin rodeos (como Kast), y además puede lograr conquistar el voto desde la derecha dura hasta los electores de centro y los apolíticos (como Lavín). Sinceramente, creo que entre José Antonio Kast y Evelyn Matthei debería salir el candidato que pase a la segunda vuelta el 2021 (ya que de seguro esta elección se definirá en segunda vuelta, como ha sido la tónica durante los últimos 20 años).

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