Atlascopcosaurus loadsi ("reptil de Atlas Copco de William Loads") es la única especie conocida del género extinto Atlascopcosaurus, un dinosaurio ornitópodo hipsilofodóntido que vivió a mediados del período Cretácico, hace aproximadamente 110 millones de años, en el Albiense. Habitó en lo que hoy es Australia.
Atlascopcosaurus. |
El holotipo encontrado consiste en una pieza de la mandíbula superior, es decir un maxilar parcial con dientes. Nada más se sabe sobre este animal primitivo. Como el resto del esqueleto permanece sin descubrir, sus características sólo pueden ser inferidas a partir de especies estrechamente relacionadas que el género. Se ha dilucidado que fue un pequeño herbívoro bípedo. Por extrapolación, se estimó que media entre 2 a 3 metros de largo y pesaba aproximadamente 125 kilogramos.
El misterioso "reptil de Atlas Copco"
El nombre del Atlascopcosaurus, que significa "reptil de Atlas Copco", en honor a la corporación Atlas Copco, que está ligada estrechamente al equipo utilizado en su descubrimiento. En ese entonces, Atlas Copco ayudó a más de diez años excavaciones para abrir unos sesenta metros de túnel en una pared del acantilado a la orilla del mar. El nombre específico, loadsi, rinde honores a William Loads, el gerente de Atlas Copco en la época de la excavación a la cual asistió.
Aunque la escasez de restos fósiles ha dejado muchas incógnitas sobre su apariencia exacta, se cree que se asemejaba al ágil Hypsilophodon, con un peso estimado de alrededor de 125 kilogramos y una longitud de hasta 3 metros.
Su morfología indicaba una adaptación para la velocidad, con largas patas traseras que le permitían correr a máxima velocidad para escapar de feroces depredadores, como el temible Megalosaurus. Con un estrecho pico curvo y afilado, se alimentaba arrancando plantas, manteniendo una vigilancia constante para evitar posibles amenazas.
El intrépido corredor primitivo de las praderas australianas
Este dinosaurio herbívoro tenía que ponerse de puntillas y correr a la máxima velocidad que le permitieran sus largas patas traseras para sobrevivir, es decir, para evitar ser cazado por los bestiales predadores que trataban de comérselo.
Los fuertes músculos de sus patas y sus estrechos pies le permitían correr muy rápido. Además, su vista y oído sumamente agudos le permitían eludir el peligro que lo acechaba.
Un recóndito representante de la prehistoria cretácica
A pesar de que algunos científicos consideran al Atlascopcosaurus como un "nomen dubium" (nombre dudoso") debido a la escasez de restos fósiles específicos y a la limitada información proporcionada por el fragmento de la mandíbula superior, su importancia en la comprensión de la fauna del período Cretácico no puede ser subestimada. Se ha postulado que su larga cola, casi tan larga como la mitad de su cuerpo, desempeñaba un papel crucial en el equilibrio de su frágil cuerpo mientras corría a gran velocidad.
Se le considera como un miembro basal de los Euornithopoda, que son un clado de dinosaurios ornitisquios ornitópodos, que vivieron desde el Jurásico inferior hasta el Cretácico superior.
El descubrimiento de esta maravillosa especie arroja una luz sobre la diversidad y la adaptabilidad de la vida prehistórica en Australia, ofreciendo una ventana fascinante a un pasado remoto que sigue intrigando a paleontólogos y entusiastas de los dinosaurios por igual.
Un misterioso animal primitivo que nos ayuda a conocer mejor el pasado
Aunque gran parte de la historia del Atlascopcosaurus permanece envuelta en un aura de misterio, su mera existencia subraya la notable diversidad de las formas de vida que alguna vez poblaron nuestro planeta, ofreciendo una perspectiva única sobre la asombrosa evolución que ha moldeado el mundo que conocemos hoy.
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