En política, yo tengo cinco principios básicos, a partir de los cuales se derivan todo el resto de mis convicciones ideológicas. Estos son los siguientes:
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Economía y progreso. |
2) Seguridad Pública: Mano duro con la delincuencia y cero tolerancia con el terrorismo. Para que los ciudadanos decentes no tengan miedo de salir a la calle, deben ser los delincuentes y los terroristas los que sientan el miedo.
3) No al aborto: El aborto es aniquilar a un ser humano en gestación, el cual es inocente e indefenso. Acá es muy importante despejar las dudas y aclarar todas las
fake news que suelen usar los abortistas.
4) No a la xenofobia: Defiendo plenamente a todos los inmigrantes que sean personas honestas y decentes, pero no a los delincuentes. Con los delincuentes no hay que tener contemplaciones. Pero es de vital importancia nunca meter a todos los inmigrantes en el mismo saco, ya que no se puede mezclar a una minoría de delincuentes con una mayoría que son personas honestas.
5) La lucha debe ser ideológica y no partidaria: En política, uno tiene que defender ideas e ideales, no desgastarse defendiendo a políticos ni a partidos. Los políticos y los partidos políticos son humanos y cometen errores -y a veces horrores- mientras que las ideas son sólidas, y sobre ellas es que uno tiene que sustentar su estrategia dialéctica.
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