Esta portentosa criatura vivió a mediados del período el Cretácico, hace aproximadamente 100 millones de años.
Acanthopholis horridus. |
El Acanthopholis horridus fue descrito como especie propiamente tal en 1867, y su nombre proviene del griego y significa "escamas espinosas", justamente para describir una de las principales cualidades de su robusta anatomía: su cuerpo escamoso y protegido por ostentosas y filudas puntas, las cuales le habrían servido para protegerse ante los ataques de feroces predadores.
Se estima que el tamaño de este dinosaurio cuadrúpedo y herbívoro era de unos 5,5 metros de largo, y que superaba los 380 kilos de peso. Para ser un dinosaurio tireóforo, era de relativamente pequeño. En general, su apariencia era parecida a la de los pangolines actuales, aunque mucho más intimidante.
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