domingo, 13 de noviembre de 2022

La inútil visita de Boric a La Araucanía

El mandatario no fue enérgico para referirse al terrorismo, ni menos entregó las medidas que muchos esperaban para enfrentar a los terroristas.

El mundo político llevaba ya varios meses esperando la visita del Presidente Gabriel Boric a la región de La Araucanía. La gente del sur de Chile -y principalmente los agricultores de las zonas rurales- ya han sufrido mucho con el terrorismo incendiario de ultraizquierda, y por eso mismo es que claman por soluciones concretas. Pero lamentablemente, todo parece indicar que tendrán que seguir esperando. 

Boric en el sur.
Las criticas ocurridas durante y después del viaje del Presidente Boric al sur han sido recurrentes. Pero tampoco puede decirse que todo fue tan malo. Si hay que rescatar algo es que al menos el mandatario afirmó que efectivamente "han habido hechos de carácter terrorista". Sin embargo, esta afirmación igual me parece un poco vaga. Porque decir que "han habido hechos de carácter terrorista" es como decir que solamente han sido hechos puntuales y aislados, y que ocurren de vez en cuando. Seamos claros: decir que "han habido hechos de carácter terrorista" bajo ninguna circunstancia es lo mismo que afirmar que "hay terrorismo" en La Araucanía. Al Presidente le faltó claridad y fuerza para confirmar la existencia de terrorismo, y también para repudiarlo. 

A pesar de ello, lo más preocupante del caso son las supuestas soluciones que Boric propone para hacerle frente al terrorismo. Todos esperaban medidas concretas que apuntaran hacia el objetivo de pulverizar a los terroristas, hacia poder transformarlos en escombros. Pero nada de eso. Boric entregó una batería de posibles soluciones, pero solamente incurrió en puros lugares comunes, que en nada apuntan al objetivo de vencer a los terroristas: prometió caminos, puentes, postas rurales, y agua potable para los sectores aislados de una región cada vez más empobrecida, pero no lo más importante, que es darle atribuciones a los carabineros y a los militares para aplastar a las fuerzas paramilitares de ultraizquierda, como lo son la nefasta Coordinadora Arauco-Malleco (CAM) y los desquiciados del Weichan Auka Mapu (WAM). 

Para peor de males, tanto el Presidente Boric como la ministra Vocera de Gobierno (Camila Vallejo) desecharon toda posibilidad de aplicar la Ley Antiterrorista en contra de dichas agrupaciones violentistas: ¿qué sacan con eso aparte de defender a los terroristas? En verdad que es lamentable tal determinación de parte de las actuales autoridades. Y si todo esto fuera poco, Boric además dijo que la solución tenía que ir por el lado de la repartición de tierras hacia las comunidades mapuches, que pasarían a ser un grupo de beneficiados por criterios étnicos y raciales. Es decir, quiere pasarnos gato por liebre, porque él propone hacer justamente lo mismo que el 62% de los chilenos rechazamos durante el plebiscito del pasado 04 de septiembre. Boric cree que derrotará al terrorismo aplicando una de las propuestas más emblemáticas del mismo mamarracho constitucional que ya fracasó en las urnas. Impresionante la desconexión con la realidad de parte del actual mandatario, brutal.

En democracia, con los terroristas no se dialoga, ni menos se negocia con ellos: a los terroristas se les derrota. Y lo que propone hacer Boric es justamente lo contrario: premiar a esos terroristas, regalándoles tierras injustamente expropiadas a campesinos y agricultores. 

Otro punto que Boric no dijo, y que jamás dirá: Chile no tiene ninguna discusión ni tema pendiente con los mapuches actuales. La deuda era con los mapuches de antaño, con los que murieron en tiempos de conquista. A ellos hay que homenajearlos a través de actos o de monumentos, pero eso no puede significar andarle regalando tierras a sus tátara-tátara nietos. Eso es tremendamente injusto, porque supone una especie de casta privilegiada sólo por motivos étnicos y raciales. Es decir, así sólo se contribuye a dividir aún más el país, cuando lo que se necesita es tratar de unirlo. 

Las cosas por su nombre: en el conflicto de La Araucanía hay que estar dispuestos a dialogar con quien sea, menos con los terroristas: a los terroristas hay que vencerlos, transformarlos en escombros. Esa es la única solución concreta para poder sacar adelante a esta región del sur de Chile. Es eso o hundirnos con el barro hasta la rodilla, aún peor de lo que ya estamos.  Por eso y mucho más, podemos aseverar que la gira de apenas dos días que realizó al Presidente Boric por La Araucanía fue total y absolutamente inútil. 

No hay comentarios: