El aborto es un asesinato, le guste a quien le guste

Yo soy totalmente contrario al aborto, porque es matar a un ser humano inocente. Y eso es innegable.

El feto es un ser humano.

En Chile volvió a abrirse el siempre polarizado debate en torno al aborto, ya que la izquierda y la ultraizquierda están apoyando una propuesta de aborto libre y total, sin ninguna clase de límites ni frenos. En la práctica, eso será un genocidio de inocentes. Al respecto, trataré de explicar algunas de las constantes fake news que suelen usar los abortistas, para tratar de justificar lo injustificable. 

1) El aborto mata a un humano inocente: El feto humano, o bien el embrión, es un ser vivo de la especie humana. Eso es innegable desde el punto de vista biológico, porque cromosómicamente y genéticamente su especie es la humana. Y además es un inocente que no tiene ninguna opción de defenderse frente a la posibilidad de ser triturado. Eso también es indesmentible.

2) El feto humano sí es un ser vivo: Los abortistas suelen decir que el feto humano no cuenta como ser vivo, ya que aún no ha nacido. Es decir, para ellos la vida sólo cuenta desde el nacimiento. Al respecto, dos aseveraciones que demuelen tal premisa:

- Cuando la mujer que está embarazada y quiere ser madre, cuando va al control médico dice "voy a ver cómo está mi hijo" y no dice "voy a ver cómo está el feto". Puede sonar como un dato menor, pero para la mujer que desea ser madre, ese no es un detalle menor. 

- Si la vida humana comenzara con el nacimiento, y no con la concepción (o bien con el anidamiento de óvulo ya fecundado), la Embriología sería una rama de la Física y no de la Biología. Y claramente acá se habla de una rama de la Biología, o sea de la ciencia que estudia la vida. Hecho irrefutable que ni siquiera el abortista más fanático ha podido desmentir. 

3) El feto humano sí es persona: Es común que los abortistas digan que "el feto humano no es persona", incluso tratando de caricaturizarlo sólo como "un conjunto de células". Pero lo insólito de ese debate es que cuando uno les pregunta qué entienden ellos por "persona", ahí colapsan, porque no saben lo que es "persona" desde el punto de vista metafísico ni ontológico. Es que para conocer el concepto de persona tenemos que remontarnos al siglo V, cuando el filósofo romano-latino Boecio urdió el concepto de "persona", definiéndolo como "sustancia individual de naturaleza racional". Y si él hablaba de "sustancia", es justamente porque también estaba incluyendo dentro del concepto de "persona" al ser humano en gestación, pues en aquel entonces no se sabía de Embriología, pero al menos se pensaba que el ser humano en su estado intrauterino era "una sustancia". Si Boecio hubiese considerado como persona sólo a los individuos después de nacer, su definición de persona habría sido "animal individual de naturaleza racional", y claramente no lo fue así. Así que si alguien quiere negar la estampa de persona que tiene el feto humano, que al menos se dé el trabajo de tomar un libro para ver lo que significa "ser persona". Como dato interesante, también vale la pena consignar que Boecio fue el primer pensador que habló de "personas naturales" y "personas divinas", siendo ese además su principal aporte desde el punto de vista de la metafísica teológica. 

4) El aborto no es contra "un grupo de células": Los abortistas dicen que el aborto sólo afecta "a un grupo de células". Eso es una mentira radical, porque si el aborto fuera sólo contra "un grupo de células", afectaría a la mórula o a la blástula, y no al feto o al embrión. Otro hecho que es biológicamente indesmentible. 

5) El castigo por el aborto debe ser contra el médico que lo practica, pero nunca contra la mujer: Considerando que la mujer que pretende abortar muchas veces es una persona que ha sido violada, o que está sufriendo, el castigo a quien aborta bajo ninguna circunstancia posible debe de aplicarse hacia ella. En eso hay que ser radical y tajante. Sin embargo, si hay alguien a quien sí habría que castigar al practicar el aborto es al médico que lo realiza, básicamente por violar el juramento hipocrático, que es un juramento que todos los médicos realizan al recibirse, y que se hace en honor a Hipócrates, quien es considerado como el padre de la Medicina. 

No por nada, Hipócrates fue bastante directo al relatar el siguiente párrafo en su juramento: "Jamás daré a nadie medicamento mortal, por mucho que me soliciten, ni tomaré iniciativa alguna de este tipo; tampoco administraré abortivo a mujer alguna. Por el contrario, viviré y practicaré mi arte de forma santa y pura". A buen entendedor, pocas palabras. El que jura en falso, no merece ejercer el cargo de médico, y debería de perder su título profesional. Punto.