"Mabo y la hiena": La dura vida de un niño africano

 Este tradicional cuento popular de Mali nos muestra lo complicada que puede llegar a ser la existencia para aquellas personas que no tienen las comodidades que muchas veces uno ni siquiera valora.

"Mabo y la hiena" es un interesante pero inquietante cuento de la cultura popular de Mali, el cual pese a ser de un país tan apartado ha logrado expandirse a través de las fronteras, y en la actualidad son muchos los pequeños de gran parte del mundo los que alguna vez lo han leído, siendo incluso en algunas oportunidades el primer libro que varios de ellos toman, y lo hacen con una tremenda curiosidad. 

Esta historia nos relata las duras peripecias de un niño africano, el cual vivía junto a su madre enferma en una choza, y que tenía que ir todos los días hacia el único pozo con agua potable en su localidad, para buscar algo tan vital como lo es el agua. Cada vez que llegaba ahí, era acosado con una amenazante hiena, la cual atormentaba a Mabo diciéndole que se lo iba a comer, a menos que le trajera el "pan de azúcar". El pequeño no sabía que era eso, pero tras consultar a un anciano logra averiguar que era un fruto que crecía en el baobab, que era el árbol que le daba el otro elemento vital a los habitantes de la humilde aldea: la tan ansiada sombra. 

Al final de un devenir de variados acontecimientos, Mabo logra engañar a la hiena concertando una falsa cita, y en ese sitio le tiende una emboscada, donde un grupo de adultos atacan al animal, el que se ve forzado a huir del lugar, y debe hacerlo herido y para siempre. Sí, la historia puede sonar muy cruel, y de hecho lo es. Pero no es ni más ni menos cruel que otros cuentos como La Caperucita, donde un lobo se come a la abuelita y finalmente un cazador le abre sus entrañas para sacar a la pobre señora. En fin, casi todos los cuentos infantiles tienen mucho de crueldad, pero bastante bien camuflada. 

Es así como "Mabo y la hiena" nos muestra un mundo distinto al que conocemos, pero lo que es inquietante es que es un mundo real, y que muchos niños africanos efectivamente tienen que vivir a diario. Un mundo en el cual conseguir algo tan básico como un vaso de agua potable es una proeza, donde la posibilidad de morir a la vuelta de la esquina por causas naturales es un peligro constante. Ese es el complejo mundo que asola al pequeño Mabo, el cual pese a todas las vicisitudes logra torcerle la mano al destino para ayudar a su madre.

Comentario aparte para la pobre hiena, ya que acá se nos muestra otra realidad también muy lamentable: los animales salvajes, que muchas veces son ellos quienes se ven invadidos por la civilización humana, y finalmente deben decidir entre huir a otro lugar, o quedarse y perecer en el intento.

Es así como "Mabo y la hiena" nos presenta a través de un relato tan inocente como lo es un cuento infantil, una realidad paralela a la que muchas veces no queremos prestarle atención, o que derechamente ignoramos. Y mientras no le tomemos el peso a la cruda realidad que viven a diario las personas en este tipo de entornos tan adversos, nunca seremos capaces de valorar todo lo bueno que tenemos con nosotros, y que rara vez nos damos el tiempo necesario de agradecer por ello.