Mi proyecto para que la "U" algún día tenga su tan anhelado estadio propio

Para nadie es un misterio que una de las mayores obsesiones y deseos de todo hincha de Universidad de Chile es algún día tener su estadio propio. Es lo que todos los azules deseamos de verdad. Si bien es lindo ser el eterno Romántico Viajero del fútbol chileno, también sería hermoso poder tener nuestra casa en la cual ejercer la localía con todas las de la ley, más allá de que siempre seamos locales en todo Chile.

Sí, es cierto. Muchas directivas azules han fracasado en el intento. Eso porque actualmente el principal problema es político más que económico, ya que ninguna municipalidad está dispuesta a aprobar la construcción de un estadio de la "U" en su comuna, principalmente por miedo a los incidentes después y antes de los partidos, pero también por las dudas respecto al beneficio real que semejante proyecto podría traer a sus respectivos vecinos.

El equipo del Chuncho.

Creo que el aspecto de la delincuencia en el fútbol es difícil de controlar, ya que es algo multifactorial frente a lo cual se ha hablado mucho y creo que su solución pasa más bien por políticas sociales de reinserción y determinaciones de carácter penal contra los antisociales. Sin embargo, en el otro punto (beneficio a la comunidad local) sí se puede hacer mucho, y creo que si el club sigue paso a paso algunas de mis recomendaciones, algún día Universidad de Chile sí podría conseguir la aprobación para tener su coliseo propio.

1) Siendo la "U" un club de Santiago, el futuro estadio sí o sí debe estar en la Región Metropolitana. Ante esto, lo más realista es pensar en alguna comuna periférica de la ciudad, ya sea en las afueras de Santiago o derechamente más allá de la circunvalación urbana.

2) Dentro de todas las comunas posibles, hay una que me llama especialmente la atención por su tremendo potencial, y en la cual deberían enfocarse buena parte de los esfuerzos: Melipilla... ¿qué tiene Melipilla que no tengan las otras comunas periféricas de la Región Metropolitana? Fácil: tiene un equipo de fútbol local que carece de estadio propio y debe jugar en el viejo y vetusto estadio municipal, el cual es uno de los más chicos y feos de todo el fútbol profesional chileno.

3) Ante esto, Universidad de Chile podría fijar lazos con Deportes Melipilla para lograr un mutualismo en el cual ambos clubes podrían verse beneficiados si es que algún día logran edificar el tan ansiado estadio propio, el cual deberían compartir, tal como en Alemania lo hacen el Bayern Münich y el Münich 1860. De hecho, este modelo de dos elencos unidos para lograr levantar su propio reducto no es nuevo en otros deportes: bastante exitoso ha sido el caso de los New York Giants y los New York Jets en la NFL con el colosal Metlife Stadium, o el imponente recinto que construyeron en California para ser la nueva casa de los L.A. Rams y de los L.A. Chargers.

4) La "U" podría de esta forma tener en Deportes Melipilla un aliado estratégico importantísimo para generar la simpatía necesaria dentro de los vecinos de esta comuna, y así lograr convencer al Concejo Municipal de aprobar el proyecto que le permita a los azules por fin tener su estadio propio.... en compañía del equipo de los Potros, con el que debería compartir las instalaciones. A más de alguien puede no gustarle la idea, pero lo veo como la estrategia política más viable para lograr lo que hasta ahora ha sido imposible.

5) Gracias a esta sociedad entre Universidad de Chile y Deportes Melipilla ambas instituciones se verían beneficiadas, ya que la "U" por fin podría contar con su estadio propio, y Melipilla podría también cumplir un viejo anhelo de sus hinchas y contar con un reducto de lujo, que sería uno de los mejores del país. Negocio redondo por donde se le mire, tanto para los fanáticos del Chuncho como para los del Potro.

6) Uno de los puntos importantes a considerar sería el nombre del estadio. Debido a que el coliseo sería de ambas instituciones por partes iguales, creo que lo más salomónico sería ponerle un nombre neutral: me agrada el nombre de Estadio Metropolitano, justamente porque sería la gran joyita de la Región Metropolitana. Y para hacer aún más firme la alianza entre ambas instituciones, el coloso debería tener el escudo de los dos clubes en su fachada exterior. Sólo así se lograría todo lo necesario para contar con el sueño eterno de todo hincha azul.

Un estadio para 45 a 50 mil personas: el sueño azul.

7) Tal vez uno de los puntos malos de un posible estadio de la "U" en Melipilla es que a largo plazo (20 o 30 años), podría suceder que la gente de Santiago pierda identificación con el club, por quedar su coliseo más allá de los límites urbanos de la ciudad. Este es un punto muy importante y en el que vale hacer hincapié y reflexionar antes de tomar cualquier posible decisión.

8) La construcción del estadio es uno de los puntos más importantes, y es justamente ahí donde habría que centrar esfuerzos. Bien es sabido que Universidad de Chile carece de los recursos para la construcción de un recinto de 40 a 50 mil personas, sin embargo eso es perfectamente ejecutable gracias al sistema de "naming", es decir que una empresa construye el inmueble a cambio del comodato del nombre por un período de tiempo definido pero extenso (40 o 50 años). Después de ese plazo, el coloso pasaría a ocupar su nombre original. Este es el sistema que actualmente más se usa en países como Estados Unidos, tanto para la NFL como para la MLS.

9) En caso de fracasar las negociaciones con la comuna de Melipilla, se puede gestionar con otros municipios como Maipú o La Pintana, ya que ambos poseen un equipo de fútbol local con el cual se puede establecer una alianza estratégica (porque eso es). Sin embargo, ni el elenco de Maipú ni el de La Pintana poseen la cualidad de ser clubes profesionales, lo cual complica mucho más las opciones (ya que una escuadra amateur, por definición no necesita un estadio para más de 40 mil personas). Además, con ambos municipios ya se ha fracasado en intentos previos de negociación.

10) Otra estrategia que se puede usar para tentar a cualquier municipalidad puede ser el comprometerse de por vida a que el 50% de los recaudado por el arriendo del estadio en megaeventos extrafutbolísticos, como lo son los conciertos musicales, sea para el Club Deportivo Universidad de Chile y el otro 50% para el municipio que acepte la construcción en su comuna. Con esto se podría incitar con fondos permanentes y a largo plazo (pues sería un contrato indefinido) a comunas más bien pobres y periféricas para permitir la edificación de este estadio en su territorio (por ejemplo: Lampa, Pudahuel, Colina, Quilicura, San Bernardo, entre otras).