El siniestro y macabro Celestino Córdova

 Me llama profundamente la atención la expresa simpatía y lástima que diversos medios de comunicación muestran frente a la figura de este terrorista pirómano, que quemó vivos a dos ancianos sólo motivado por causas ideológicas.

Que en Chile estamos acogotados con este tema del terrorismo incendiario, no cabe ninguna duda de ello. Desde octubre del año pasado, los ataques de pirómanos de ultraizquierda pasaron a ser tema habitual en la coyuntura noticiosa a nivel nacional. Sin embargo, esa terrible realidad es algo que en la Región de La Araucanía ya lleva muchos años más. 

Dentro de todos los atentados terroristas registrados en la región de La Araucanía, ninguno ha sido más emblemático y mediático que el ocurrido el 4 de enero del año 2013, cuando el matrimonio compuesto por Werner Luchsinger y Vivianne Mackay (de 75 y 69 años, respectivamente) fue quemado con gran crueldad en su propia casa mientras dormían, por parte de una turba psicótica de cavernícolas desalmados. El único sujeto que en esa oportunidad pudo ser detenido fue un personaje rechoncho y con aspecto de desquiciado mental. Su nombre: Celestino Córdova Tránsito.

Lo más curioso es que hasta el día de hoy, el propio Celestino Córdova se victimiza diciendo que él es parte "de la etnia mapuche", como si con eso pudiese eximirse de pagar por tamaño crimen que cometió. Al respecto, hay que ser claros y decir que Celestino Córdova Tránsito no es mapuche: es sólo un izquierdista ridículo que se hace pasar por mapuche para tratar de justificar lo injustificable. 

Y lo peor del caso han sido las interminables y falsas huelgas de hambre que hace este personaje, el cual supuestamente pasa varios meses "sin comer", pero sigue con su tremenda guata y sin bajar ni un sólo kilo. En verdad sé no hay cómo hay ilusos que le creen las mentiras a ese psicópata, terrorista, asesino y pirómano.

Celestino Córdova tiene mucho más de terrorista que de machi o de mapuche. Sin embargo, para la izquierda radial que apoya al terrorismo incendiario que siembra el caos en La Araucanía, este engendro se ha transformado en una suerte de "niño símbolo" al que hay que proteger a como dé lugar. De nada importa que incluso ya fue declarado culpable por el doble homicidio en contra de la pareja de adultos mayores compuesta por Werner Luchsinger y VivianneMackay, cuya única falta era ser dueños de una casa patronal en una zona campestre del sur de Chile... Para ellos, el fin justifica los medios.