Bastante asombro en el medio político generó el reciente anuncio de Rodolfo Carter, de querer postularse como candidato presidencial. Si bien el actual alcalde de La Florida no es en absoluto un personaje de mi gusto, no deja de llamarme la atención el que muchos se lo tomaran con sorpresa. De hecho, a mí no me impactó para nada la declaración del edil, incluso hasta era esperable. No por nada, a algo apuntaban todas las apariciones en la tele y en matinales de parte de este ex militante de la UDI (Unión Demócrata Independiente), partido al que renunció el 2014.
Todo un personaje de la política. |
Viendo un poco más profundamente, hay diversas opciones bastante claras. La más probable es que su idea sea repostularse nuevamente para ser alcalde de La Florida, sin embargo considerando que ya lleva casi una década en el cargo, bien se podría pensar que ahora tiene la necesidad de enfrentar nuevos desafíos políticos... ¿Qué clase de proyectos? Hace rato que Rodolfo Carter viene mirando de reojo a Valparaíso (su ciudad natal), entonces es muy factible que haga este tipo de declaraciones mediáticas para hacerse más conocido a nivel nacional y no sólo local, y tal vez decida presentarse para la elección municipal o senatorial en representación de la ciudad porteña.
Una vez mencionadas estas variadas alternativas, intentaré profundizar un poco en la más llamativa de todas: ¿y qué tal si en verdad su única intención es presentarse a la elección presidencial? ¿es acaso eso una locura de su parte? No, no lo es. Si bien sus opciones de llegar a ser presidente son en muy escasas, hay un dato no menor y del que sin dudas él mismo ya se habrá dado cuenta. Bien es sabido que la política nacional está cada vez más polarizada, y que por un lado suenan al menos tres presidenciables de derecha dura, y por el otro hay varios que son o comunistas o francamente de ultraizquierda, entonces es ahí donde entra a jugar la opción de Carter, ya que el centro moderado y el centro liberal se estarían quedando huérfanos de candidato, y su idea es entrar con todo a competirle el lugar a Franco Parisi, o a algún otro de ideas similares.
En ese panorama, su estrategia de campaña sería tratar de lograr todo el apoyo desde la Democracia Cristiana (DC) hasta Evopoli, además de varios liberales e independientes. No digo que con eso le alcance, pero sin lugar a dudas que si por un lado tenemos un postulante de derecha conservadora, otro de ultraizquierda y él como el candidato de centro, la cosa puede ponerse bastante más impredecible de lo que ya está. En un Chile incierto, el panorama electoral puede llegar a ser aún más incierto.
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