¿Cambio de timón en el gobierno de Piñera o más de lo mismo?

El presidente de la República anunció este día martes 28 de julio un nuevo gabinete. Seis cambios se registraron en diversas secretarías de Estado.

Los nuevos ministros de gobierno.

Durante el mediodía de este martes 28 de julio, el presidente Sebastián Piñera anunció un nuevo pero esperado cambio de gabinete. Lo que ya parecía un secreto a voces es que el ministro Gonzalo Blumel dejaría su rol en Interior, pero aparte de esa modificación se registraron otros cinco enroques de piezas en este verdadero tablero de ajedrez que es el gobierno. Acá los enumero uno a uno:

1) Ministerio del Interior: Víctor Pérez por Gonzalo Blumel. 
Esta modificación ya estaba cantada hace rato. La deficiente mano blanda de Gonzalo Blumel en temas de Seguridad Pública le pasó la cuenta. A decir verdad, a él no lo quería ni la izquierda ni la derecha: la izquierda por ser parte de un gobierno de centroderecha, y la derecha por sus constantes e irrisorias "querellas contra quien resulte resposansables" en casos de delincuencia extrema y de terrorismo.
Su reemplazo es Víctor Pérez, un político viejo que cuenta con una vasta experiencia como senador. Representa a un sector un poco más duro que Blumel. Sin embargo, hay que decir que su permanente bajo perfil genera ciertos resquemores, ya que para manejar la Seguridad Pública y para liderar al resto del Comité Político se requiere de mucho carácter.
Respecto a Blumel, si algo debo destacar de él es su caballerosidad y espíritu de diálogo. Su gestión no fue para nada buena (de hecho fue muy mala), pues nada hizo para frenar el avance del terrorismo en La Araucanía. Pero igual rescato su deferencia y espíritu conciliador en medio de un clima político cada vez más polarizado y enardecido.

2) Ministro Secretaría General de la Presidencia: Cristián Monckeberg por Claudio Alvarado.
Otro cambio que se daba por obvio. Después de la estruendosa y aplastante derrota en el Congreso, donde el gobierno fue incapaz de impedir que avanzara el proyecto de la izquierda que permite el retiro del 10% de los fondos de pensiones de millones de chilenos, el ministro responsable de ello estaba casi obligado a dar un paso al costado. En esta votación parlamentaria, Alvarado ni siquiera fue capaz de alinear a los parlamentarios de su propio sector político (Chile Vamos). Aunque acá también hay que darle el "crédito" que en ese grupo hay varios díscolos duros de cabeza que rara vez entienden, y ese punto preciso no es responsabilidad del ahora ex ministro.
En su lugar entra Cristián Monckeber, un ex diputado y ex presidente de partido con harto rodaje en el Congreso. Si la idea era poner a Monckeberg en otro ministerio (ya ha pasado por tres desde que empezó este gobierno), era precisamente en Segpres.

3) Ministerio Secretaría General de Gobierno: Jaime Bellolio por Karla Rubilar.
Cambio en la Vocería de Gobierno. Sale Karla Rubilar para ocupar un lugar en el Ministerio de Desarrollo Social, por lo que acá es reemplazada por Jaime Bellolio. Sin embargo, es un enroque más bien estratégico para permitir el paso de Rubilar a un ministerio más de corte social. Bellolio es del ala izquierda de la UDI (Unión Demócrata Independiente), e ideológicamente no tiene grandes diferencias con la ex ministra. Habrá que ver si logra dejar alguna impronta en el estilo que utilice para comunicar.

La interesante apuesta de Piñera.

4) Ministerio de Desarrollo Social: Karla Rubilar por Cristián Monckeberg.
Creo que este ministerio sí es mucho más para alguien con la cercanía y llegada de Karla Rubilar. Además, con esto vuelve alguien con dichas características a esa cartera de Estado, lo cual se había perdido desde que el presidente Piñera sacó a Sebastián Sichel y puso al propio Monckeberg. Acá se necesita de un político con carisma suficiente para lograr empatía con la gente, y eso no se generaba con alguien tan rígido y con la personalidad de Monckeberg.

5) Ministerio de Defensa: Mario Desbordes por Alberto Espina.
Sin dudas que a primera vista, esta modificación sorprende y decepciona a muchos dentro de la derecha. No es que Alberto Espina haya hecho precisamente un gran trabajo (de hecho, generaba bastante rechazo en los círculos de la familia militar), pero de ahí a colocar a Desbordes es otro tema.
Si hay un político que puede jactarse de ser la piedra en el zapato que ha producido el descalabro total de Chile Vamos es precisamente Mario Desbordes, entonces ¿para qué "premiarlo" con un ministerio? La respuesta es bastante obvia: a Desbordes es mejor sacarlo del Congreso, pues ahí ya había provocado mucho daño. Entonces se le ofrece un ministerio de corte técnico y no tan político -aprovechado su experiencia como ex carabinero- y se le quita del debate coyuntural donde ya venía causando estragos.

6) Ministerio del Exterior: Andrés Allamand por Teodoro Ribera.
Durante el último tiempo, el gobierno peronista de Argentina ha realizado una serie de jugadas inquietantes en temas limítrofes, y el silencio absoluto que ha mantenido el ya ex canciller Teodoro Ribera le pasó la cuenta. No es posible que Argentina apruebe en forma oficial mapas donde se le quita parte del territorio austral a Chile, y el ministro de Relaciones Exteriores no diga nada. Es por eso que se optó por alguien con la pericia y liderazgo de Andrés Allamand, justamente para que alce la voz cuando sea necesario hacerlo.