Chile cambió. Pero cambió para mal. Si ya el simple hecho de tener que aguantar por casi seis meses la desastrosa Revolución Terrorista (o Estallido Antisocial) significó un cuchillazo directo a la yugular para la Economía, ahora esta pandemia por el coronavirus ha sido una verdadera aplanadora para las arcas fiscales, y también para el bolsillo de casi todos los chilenos.
Más impuestos, más cesantía. |
La sumatoria de la Revolución Terrorista más la pandemia ha sido una debacle sin precedentes para las finanzas en nuestro país. De hecho, este miércoles el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile dio a conocer la tasa de desempleo en Santiago: 15,6%, es decir la más alta de los últimos veinte años.
Si ya todos estos antecedentes suenan apocalípticos, lo es aún más la desastrosa idea que hoy por hoy cruje en los cráneos de decenas de políticos de izquierda: subir los impuestos como mecanismo de "solución" a los problemas que afectan a la sociedad. Bajo el eslogan de "Más impuestos a los súper ricos", la ultraizquierda cavernaria pretende reflotar dos de sus eternos caballitos de batalla: la lucha de clases sociales, y la hecatombe que sería aumentar las tasaciones en plena crisis monetaria.
Mi intención jamás ha sido defender a las personas más ricas del país (primero porque no tengo por qué hacerlo y segundo porque ellos pueden perfectamente defenderse solos), sin embargo no deja de llamarme la atención la hipocresía de la izquierda chilena, conformada por puros políticos zánganos que nunca en su vida han generado un puesto laboral. Si hay alguien en Chile que sí sabe crear trabajos es la empresa privada. Sí, es cierto que el 80% de quienes trabajan pertenecen a pymes y no a las grandes empresas, ¿pero no son muchas veces estas pymes los abastecedores o clientes directos de las grandes empresas? La Economía funciona como una cadena, y esta cadena ya viene fragmentada por la crisis económica, y la ultraizquierda quiere aumentar los impuestos a los empresarios para fragmentarla aún más, y generar con ello más cesantía y más descontento social.
A veces llego a pensar que en verdad la gente de izquierda hace esto a propósito, ya que saben que al aumentar los impuestos a los empresarios en plena crisis (partiendo de la base que los aumentos de impuestos nunca son buenos) van a generar más cesantía y más frustración entre la gente desempleada... ¿será acaso porque ellos saben que el descontento social podría ser el caldo de cultivo para resucitar más adelante la segunda parte de su tan añorada Revolución Terrorista? La verdad es que con esta gente nunca se sabe sus verdaderas intenciones...
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