Clasismo de izquierda: una realidad. |
Que la gente de izquierda es más cercana a las personas pobres y desvalidas es una premisa tan ridícula como falsa. El izquierdista no apoya al pobre por convicciones, sino que solamente lo hace por interés, como parte de una estrategia electoral. Prueba de ello es que las personas de izquierda están a favor del pobre, siempre y cuando ese pobre sea de izquierda, porque si es pobre y de derecha se burla de él y lo ridiculiza, tratándolo de "facho pobre".
¿Puede haber algo más patológicamente clasista que decirle "facho pobre" a la persona humilde que es de derecha, sólo por no compartir la ideología izquierdista? Creo que no.
Como lo dije anteriormente: cuando un político o un partidario de la izquierda aparenta tener empatía de los pobres, es sólo una postura falsa para mostrarse como "bueno" ante las cámaras. De lo contrario, vean como ese mismo sujeto se comporta al ver cuando se da cuenta que ese ciudadano modesto y desposeído es de derecha: ahí se acaban las caretas, pues en ese momento en que se da cuenta que ese pobre no le sirve como herramienta para lograr su objetivo dialéctico o electoral.
Al pobre y al desvalido hay que apoyarlo siempre, sin importar su ideología. Esto es porque a la persona debemos evaluarla conforme a sus valores, a sus acciones y a su ideología, pero nunca en base a si es una persona pobre o multimillonaria. Esta es y debe ser siempre una de las piedras angulares que cimente la diferencia fundamental entre un izquierdista y un derechista. El derechista jamás debe burlarse del pobre sólo por no ser de derecha, como sí lo hace el izquierdista clasista con el pobre que no es de izquierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario