El pasado viernes fue un verdadero "Viernes negro" para nuestro país, ya que miles de compatriotas fueron avisados de su desvinculación, debido a la contingencia. Muchas empresas se vieron obligadas a despedir a parte importante de su personal, para no quedar con números rojos. Agradezco la oportunidad de haber trabajado en E-Press: fueron dos excelentes años desde la perspectiva profesional, ya que aprendí a hacer cosas que no sabía, y me pude desempeñar en labores que eran nuevas para mí.
Lamentablemente, los violentistas lograron su primer objetivo, ya que miles de chilenos hemos quedado sin trabajo. La Economía de un país es como una cadena, y si un eslabón se daña en forma irreparable, eso siempre terminará afectando a todo el resto.
Ahora sólo tengo queda ser optimista y ponerme de pie. Hay que seguir luchando y no darme por vencido. La Fe es lo último que se pierde, ya que eso es para siempre...
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