El herbívoro Iguanodon. |
Tal vez no exista ningún otro dinosaurio cuyas representaciones artísticas hayan sufrido tantas modificaciones como el curioso caso del Iguanodon. La concepción que se tenía de su estructura y conformación anatómica era totalmente diferente en el siglo XIX a como lo es actualmente. Cuando fue descubierto, en el año 1822, se le describió como un corpulento cuadrúpedo gigante muy similar a una iguana pero con las patas más largas y de una contextura muchísimo más gruesa. Después (primera parte del siglo XX) se le representó como un lagarto bípedo que caminaba demasiado erguido. En la actualidad se sabe que fue un ornitópodo con una postura y locomoción cuadrúpeda, el cual se podía parar afirmado en árboles sólo para alimentarse.
El Iguanodon (o "Diente de iguana") fue un género de ornitópodos iguanodóntidos, el cual estaba compuesto por al menos una especie reconocida (Iguanodon bernissartensis) y otra de origen dudoso (Iguanodon orientalis). Además, en su momento se describieron otras especies, pero que gracias a descubrimientos de la Paleontología han sido reasignadas. La única especie que está totalmente confirmada como tal, habitó en Europa durante el Cretácico Inferior.
Un iguanodon adulto podía llegar a pesar tres toneladas y su largo era de hasta 13 metros desde el hocico hasta la punta de la cola. Una de sus características inconfundibles es que tenía una garra bastante prominente en el dedo pulgar de su extremidad anterior. Está comprobado que fue un animal totalmente herbívoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario