Descansa mientras observas el interior del espíritu. Retoma fuerza para volver más fuerte que ayer. |
Nadar en medio de un océano de tormentos y desdichas no es menester de los desesperados: es el recóndito vicio del pesimista. |
Busca en las entrañas de lo profundo, para encontrar la superficialidad del que cree tenerlo todo. |
Camina como una figura imponente y amenazante, hazlo con omnipresencia para no demostrar tu propia pequeñez. |
Enfrenta tu mayor temor mirándolo a los ojos, que si le das la espalda te morderá hasta las entrañas. |
Que tu vida virtuosa y tu grandeza espiritual nunca dejen en evidencia tus mayores complejos. |
No le temas a la soledad: son mucho más inquietante la desesperanza y la falta de Fe. |
Cuando la sabiduría interior es lo único que puede sacar a flote un barco que parecía ir a la deriva... |
Nadie confía en aquel que ni siquiera es capaz de confiar en sí mismo. |
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