El impresionante Weta: El padre de todos los grillos

Esta criatura es uno de los insectos más grandes del mundo, llegando a medir más de 20 centímetros de largo. Además, pesa más de 70 gramos. Habita en Nueva Zelanda

Weta: el insecto gigante

Si acá en Chile, alguien escucha la palabra “weta”, puede que se imagine cualquier cosa menos lo que en realidad es: un insecto. Pero este no es un insecto cualquiera, sino que un verdadero coloso de seis patas, uno de los más grandes que existe. El aspecto del weta es muy similar al de un grillo de esos que uno ve de vez en cuando, pero con la salvedad de que es muchísimo más grande…  “el padre de todos los grillos”, dirá más de alguien.
 
El weta es un artrópodo perteneciente a la familia de los ortópteros, el cual vive en Nueva Zelanda. Lo que primero llama la atención de esta enorme criatura son sus dimensiones descomunales, que lo hacen ser uno de los insectos más grandes del mundo: puede llegar a medir más de 20 centímetros de largo y pesar más de 70 gramos, es decir más que un pájaro o un ratón. Pese a su apariencia, se trata de un ser totalmente inofensivo, que no pica ni muerde a los humanos. Generalmente es de comportamiento nocturno, ya que aprovecha las noches para salir a comer insectos muertos, restos vegetales o semillas secas que halla en el piso; en cambio utiliza el día para dormir mientras se esconde en el follaje de un árbol o detrás de alguna piedra o tronco podrido.
 
Los primeros wetas habitaron Oceanía durante el Período Triásico, siendo contemporáneos a los dinosaurios. Esto se sabe porque se han encontrado fósiles de hace 190 millones de años. Si bien antes eran muy abundantes, desde la llegada a Nueva Zelanda de las ratas (provenientes de Europa), su población comenzó a caer hasta niveles dramáticos, ya que debe competir con los roedores no sólo por la comida, sino que también para evitar ser su presa. La otra causa de la dramática disminución en su población es la caza por parte de inescrupulosos humanos, que lamentablemente los atrapan para matarlos y exhibirlos en “insectarios”.