La revolución terrorista del 2019 fue una fecha nefasta, donde tuvimos vandalismo y destrucción por durante seis meses. El saldo para Chile fue horroroso.
Ultraizquierda terrorista. |
Proyecciones de las herramientas de IA
Diversas fuentes han intentado estimar el costo total de los daños del estallido delictual perpetrado por la ultraizquierda, y aclamado por el Partido Comunista y el Frente Amplio. En un experimento reciente, le consulté a tres de las herramientas más representativas de la inteligencia artificial (IA): Gemini, Copilot y ChatGPT, en base a toda la información disponible en internet, y cada una ofreciendo resultados diferentes.
Gemini: Indicó que el rango de daños era difícil de estimar debido a la complejidad de los factores involucrados. Gemini es un motor de búsqueda impulsado por IA desarrollado por Google que se enfoca en ofrecer resultados contextuales y más amplios, lo que lo hace ideal para consultas generales o de múltiples dimensiones.
Copilot: Calculó los daños en poco más de 6.000 millones de dólares. Microsoft Copilot es una IA diseñada para integrarse con herramientas como Word y Excel, asistiendo en tareas complejas de análisis de datos. Su capacidad para manejar grandes volúmenes de información puede haberle permitido llegar a este estimado basado en diferentes fuentes disponibles en línea.
ChatGPT: Ofreció una estimación considerablemente más alta, ubicando el costo entre 27.000 y 30.000 millones de dólares, comparándolo con el costo de construir 20 estadios como el Wembley de Londres. ChatGPT, desarrollado por OpenAI, es una herramienta avanzada de procesamiento del lenguaje natural que puede ofrecer resultados detallados a partir de grandes conjuntos de datos y evidencia en línea, aunque en este caso su proyección parece ser más pesimista que otras estimaciones.
El daño irreparable al patrimonio cultural
Por otro lado, el daño al patrimonio cultural también fue considerable. Más de 230 monumentos nacionales resultaron afectados o destruidos por los terroristas de extrema izquierda, incluyendo 66 monumentos históricos y 156 monumentos públicos, lo que representa una pérdida significativa e irreparable, tanto desde el punto de vista económico como simbólico para el país.
En resumen, aunque aún no hay consenso sobre el costo total del catastrófico estallido delictual, las estimaciones varían desde los 6.000 millones hasta los 30.000 millones de dólares, dependiendo de las metodologías y de las herramientas utilizadas para evaluar los daños. Esta revolución vandálica no sólo dejó una merma económica brutal, sino que también afectó el patrimonio cultural y social de Chile de manera profunda... y todo gracias a la ultraizquierda cavernaria que pretendía derrocar al Presidente Sebastián Piñera.
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