miércoles, 24 de abril de 2024

La heroica resistencia ucraniana ante la agresión rusa

Ya van más de dos años desde que el tirano Vladimir Putin comenzó su matonesco ataque a Ucrania. Pese al enorme poderío de Rusia, las tropas defensoras han resistido en forma más que digna. 

Volodomir Zelenski, el hombre que alguna vez acaparó la atención mundial como un popular actor y cómico, ahora se enfrenta a una realidad mucho más dura, frante al peor panorama en que alguna vez  pensó estar. Desde que comenzó la despiadada invasión del ejército ruso a Ucrania en febrero de 2022, Zelenski ha tenido que tocar innumerables puertas en el ámbito internacional para mantener el compromiso de Occidente con el pueblo ucraniano. El tiempo está en su contra, y el mandatario es plenamente consciente de ello.

Cuando el sanguinario dictador de Vladimir Putin dio la orden de atacar al país vecino, sus planes de conquista inmediata se desmoronaron. Muchos apostaban por una guerra de una semana, y sin embargo ya llevamos más de dos años de enfrentamiento. Las patriótica resistencia ucraniana ha sido más que digna: su valor y amor propio es a todas luces encomiable. Las tropas rusas se toparon con una muralla humana mucho más fiera y preparada de lo que el Kremlin había anticipado.

Ucrania en su la lucha contra Rusia y contra el tiempo

En los primeros meses del conflicto, tanto Estados Unidos como Europa repudiaron el ataque ruso y asistieron a Ucrania con armamento, apoyo de inteligencia y logística. Pero, como suele ocurrir con los enfrentamientos armados que se extienden más de lo previsto, la inercia se impone a la obligación contraída por ayudar a la víctima. Ciertamente, hasta ahora el despiadado Vladimir Putin no ha conseguido derrotar a Ucrania, a pesar de que ha intensificado los ataques. 

Tropas ucranianas.
Sin embargo, la lucha de Ucrania no es sólo contra Rusia: es también contra el tiempo. Las fuerzas invasoras ocupan el 20% del país afectado y el ejército ucraniano resiente la creciente falta de artillería, además de las cuantiosas pérdidas en vidas humanas. Cada día que pasa, la cosa de poner más oscura para el Presidente Zelenski y para todos los hombres y mujeres que a diario dan su vida para defender a su nación. 

Mientras el canalla Vladimir Putin presume que es cuestión de tiempo antes de que los ucranianos se rindan, Zelenski hace un llamado desesperado a Washington con un mensaje clamando por ayuda: “Kiev perderá la guerra contra Rusia si el Congreso de los Estados Unidos no aprueba la asistencia militar para combatir la invasión”. Se refiere al estancamiento desde hace meses de esta provisión de la que, en gran medida, depende la supervivencia del pueblo ucraniano: armas, armas, y más armas. Eso es lo que necesita Ucrania. 

A pesar del respaldo inicial de gran parte de la comunidad internacional, la ayuda para Ucrania se ha ido desvaneciendo con el tiempo. Un sector del Partido Republicano estadounidense, que sigue las insensibles minutas del expresidente Donald Trump, es reacio a seguir vertiendo ayuda a Ucrania. No obstante, según una reciente encuesta del Chicago Council on Global Affairs e Ipsos, un 58% de los norteamericanos respalda que se ofrezca colaboración económica y militar a Kiev.

Los desesperados llamados de ayuda por parte de Zelenski

Zelenski, quien todavía goza de gran popularidad en su país y cuya imagen es muy positiva en la comunidad internacional, no pierde ocasión para pedir encarecidamente que el mundo no se olvide de lo que significaría internacionalmente permitir que Moscú gane esta partida. Y claro, mientras esto ocurre, cada vez se habla más de la invasión de Israel a Palestina, y menos del ataque furibundo de Rusia a Ucrania, que ya llevan más de dos años de confrontaciones. 

Mientras todo esto ocurre, el déspota Vladimir Putin tiene en la mirilla otros territorios de la región que corren peligro de ser anexionados por la fuerza, los cuales van más allá de la frontera ucraniana. De hecho, el primer ministro polaco, Donald Tusk, ha advertido de que Europa ha entrado en una “era prebélica”.

Más sitiado que nunca y con bajas que desarbolan por días a las fuerzas ucranianas, Zelenski quiere rebajar la edad de reclutamiento militar a 25 años. Las ciudades están completamente destruidas y cercadas por el brutal ejército invasor que avanza. Es verdaderamente cuestión de vida o muerte para Ucrania que haya luz verde en Washington y llegue la tan necesitada ayuda por la que tanto clama el Presidente Zelenski.

La soledad de Zelenski es la soledad de toda Ucrania

Ucrania ha emergido como un faro de resistencia y determinación en el rostro de la adversidad. En un mundo narcisista, que parece haber olvidado la importancia de la solidaridad y la justicia internacional, el llamado desesperado del mandatario Zelenski resuena como una alerta para todos nosotros. La lucha de Ucrania no es solo por su territorio, sino por el futuro de toda una región, y además es una confrontación en nombre del patriotismo y de la dignidad humana. Estamos frente a una lucha por los valores en los que Occidente dice creer, pero que al parecer varios han dejado de lado: la libertad, la democracia y la autodeterminación. Es una lucha que, si se pierde, enviará una señal catastrófica al orbe de que la agresión y el expansionismo pueden prevalecer sobre la razón y la justicia.

Apoyar a Ucrania no es solo una cuestión de solidaridad, sino también de autodefensa. Si permitimos que Putin tenga éxito en Ucrania, ¿quién será el próximo? ¿Qué país estará en la mira de la maquinaria de guerra rusa? Polonia mira hacia el cielo y se encomienda, para no sufrir lo que ya atraviesa Ucrania. Por esto y mucho más que es urgente que de una vez por todas se le ponga fin al genocidio en tierras ucranianas, protagonizada por el monstruo Vladimir Putin, y por todos sus secuaces que tienen sus manos bañadas en sangre. 

La resistencia de Ucrania merece no sólo nuestro apoyo, sino que también nuestra admiración. Zelenski y su pueblo han demostrado una valentía y una determinación que inspiran. Es hora de que el mundo responda a su llamado y defienda los valores que decimos representar. Es tiempo de que Ucrania reciba la ayuda que necesita desesperadamente, para que la bandera nacional de ese país vuelva a flamear desde Leópolis hasta Donetsk, y desde Chernigov hasta Odesa. 

El heroico aguante de Ucrania ha demostrado que la fuerza del espíritu humano es capaz de prevalecer incluso en las circunstancias más difíciles, de que tienes que confiar en tí aunque nadie más lo haga. Que mientras no te des por vencido, las luchas nunca están perdidas. Nunca te rindas, aunque la amenaza llegue incluso a ser más grande que tu propia esperanza.

Con cariño para todo el pueblo ucraniano, que resiste día a día. 

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