En las áridas estepas desérticas aledañas a la ciudad nortina de Ovalle, se desarrolla una actividad tan interesante como cautivadora: la crianza de avestruces. Este es el emprendimiento de uno de los más experimentados miembros del "club de la pelea" de la urbe pisquera.
En un rincón árido y casi desértico del norte de Chile, donde el calor intenso azota la tierra, se encuentra un llamativo criadero de avestruces que despierta la curiosidad y pasión de los habitantes de este recóndito lugar. Con la guía del experimentado púgil local José Flores, más conocido como "El Pardo", adentrémonos en la historia de estas majestuosas y enormes aves, las cuales son las más grandes de su tipo en el mundo. |
| Avestruces en el desierto. |
José Flores, nuestro intrépido y avezado guía, no sólo es el docente y profesor encargado del boxeo en la academia pugilística de Ovalle, sino también un apasionado narrador de la historia detrás de un criadero de avestruces único en la región. Óscar Espinoza, lugareño de la localidad de Talhuen que ha dedicado su vida a estos imponentes animales, nos comparte su fascinación por la crianza de avestruces, unas criaturas únicas en el planeta a las que ya ha dedicado buena parte de su existencia.
Este singular criadero comenzó en el 2001 en las afueras de Santiago, la capital de Chile. Con posterioridad a ello, se trasladaron a Ovalle en el año 2003. En un entorno hostil, donde el calor es implacable, los avestruces reinan como si fuesen verdaderos colosos que aguantan las inclemencias del tiempo y las oscilaciones térmicas. Estos animales son incubados durante 42 días antes de nacer. El resultado de toda esta peculiar industria no sólo es su deliciosa carne, sino también productos derivados de estas majestuosas aves.
"La carne roja y magra de los avestruces es altamente valorada, pero lo que sorprende aún más es la versatilidad de sus subproductos", explica Espinoza. Además, la grasa del avestruz se puede convertir en una crema utilizada para diversas patologías, desde escaras hasta osteoporosis. Y por si esto fuera poco, las cáscaras de los huevos dan lugar a aros y artesanías, mientras que las plumas se transforman en piezas únicas de colección.
La compleja crianza de las aves terrestres más grandes del mundo
No todo es fácil en el mundo de la crianza de avestruces. El estrés se erige como el principal enemigo de estas aves, llevándolas a comportamientos extraños, donde incluso a ingerir piedras, lo que puede llevarlas a la muerte. Pese a que es habitual que ingieran pequeñas piedras para digerir sus alimentos, en situaciones de estrés extremo esta costumbre se desborda, lo que lamentablemente puede llevar a penosos resultados y letales consecuencias. La clave es mantener a estos gigantes plumíferos en un entorno tranquilo, lejos de molestias externas.
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| Boxeo y crianza de aves. |
Dentro de otras curiosidades de esta especia, Espinoza comenta que "curiosamente, el avestruz, contemporáneo de los dinosaurios, ha sobrevivido a través de los tiempos durante millones de años". Y cuando el relato de estas fascinantes aves llega a su fin, nos adentramos en el vibrante mundo del boxeo en Ovalle.
El curioso e interesante mundo del avestruz, un gigante plumífero de las estepas africanas
Un ave oriunda de los parajes secos de África: El avestruz (Struthio camelus) es una especie de ave estrutioniforme de la familia Struthionidae. Es un ave grande que no vuela, sino que es corredora. Originariamente se halla en las estepas y zonas semidesérticas de África, y en tiempos pasados también habitó en Oriente Medio. Es la criatura ovípara más grande y la más pesada que aún existen; puede alcanzar los tres metros de altura y pesar unos 180 kg.
El plumífero terrestre más grande del planeta: Hablar del avestruz es referirse al ave más grande y de mayor peso en el mundo. Cuando nacen los polluelos miden entre 25 y 30 cm de altura, teniendo una masa de unos 900 g. Durante el primer año de vida los polluelos crecen unos 25 cm al mes. Los machos adultos pueden llegar a alcanzar los 2,75 o incluso 3 metros, y pesar alrededor de 180 kg. Dicho de otra forma, al llegar a su período de mayor desarrollo físico, con capaces de superar ampliamente incluso al humano más grande del orbe.
Un animal habituado a vivir en llanuras y desiertos: Su distribución geográfica se da en zonas áridas y semiáridas, por lo que su hábitat puede comprender lugares con oscilaciones térmicas de entre -15 y 40 °C (noche y día), parajes con una gran amplitud térmica, y una pluviometría de 200 mm. Ocupa espacios abiertos, donde su altura le permite avistar a los posibles predadores que se acerquen, viviendo tanto en desiertos como en sabanas, o en llanuras de escasa vegetación donde aparezca algún que otro árbol, arbustos y hierba de la que alimentarse. Estos hábitats se encuentran preferentemente en África y Arabia. Alrededor del 90% de estos animales silvestres habitan en África, al sur de la línea del ecuador.
Puede digerir desde plantas hasta carroña: Se trata de un animal herbívoro con capacidad para digerir la fibra, aunque no es un herbívoro estricto; de hecho, algunos autores lo consideran omnívoro, pues puede ingerir pequeños animales y artrópodos. Incluso se le ha observado consumiendo restos de carroña abandonados por animales carnívoros.
Intensas sesiones de boxeo en la capital de la provincia del Limarí
En la ciudad, jóvenes de la región de Coquimbo se entregan al entrenamiento mixto en las clases de boxeo, guiados por la destreza de "El Pardo". En un ambiente distendido pero de mucha concentración, los puñetazos se mezclan con la disciplina y la pasión. De esta forma, la pequeña y nortina ciudad de Ovalle se convierte en el escenario donde los sueños pugilísticos toman forma, para que algún día de estos cuadriláteros lleguen a surgir los grandes campeones de Chile -y quien sabe- del mundo. En soñar no hay engaño, siempre y cuando haya confianza, entrega e identificación por lo que se hace.
Así, entre avestruces y guantes, la localidad de Ovalle nos invita a sumergirnos en un mundo donde la naturaleza y la fuerza humana convergen en un relato fascinante y único: "De plumas y puñetazos", donde el deseo y las esperanzas se fusionan para dar lugar a una aventura sin igual.
Datos imperdibles de Ovalle, una árida ciudad en el llamado "Norte chico" de Chile
La ciudad más importante de la provincia del Limarí: Ovalle es una ciudad y comuna del Norte Chico en Chile, capital de la provincia de Limarí, una de las tres provincias en que se divide administrativamente la región de Coquimbo. Se encuentra a orillas del río Limarí. Se encuentra a 403 kilómetros al norte de Santiago, a 90 kilómetros al sureste de La Serena y a 423 kilómetros al sur de la ciudad de Copiapó.
Ubicación geográfica de un lugar recóndito e inexpugnable: Limita al norte con las comunas de Coquimbo y Andacollo, al este con Río Hurtado y Monte Patria, al sur con Punitaqui y Canela y al oeste con el Océano Pacífico.
La urbe que fue bautizada en honor a un célebre personaje: Esta urbe originalmente nació como villa. La ciudad propiamente tal fue fundada en 1831, bajo el gobierno provisorio de José Tomás Ovalle, a quien debe su nombre.
Un clima cada vez más seco y desértico: El clima local es semiarido cálido, aunque con el avance del cambio climático se ha ido tornando cada vez más desértico. Ovalle tiene veranos calurosos y secos, con temperaturas que oscilan entre 22 y 33 °C. Los inviernos son húmedos y frescos, y es cuando se producen las lluvias. Las temperaturas en invierno son generalmente más bajas que en ciudades cercanas como La Serena o Punitaqui, debido a los vientos fríos que vienen desde los Andes a través del valle de Ovalle. El frío rara vez cae por debajo de los -5 °C.
Las actividades agrícolas de esta ciudad cordillerana: El territorio comunal abarca una superficie de 3.834,5 km². Además de la ciudad propiamente tal, en este territorio se ubican alrededor de 120 localidades rurales, incluidas algunas caletas de pescadores a orillas del río entrañable Limarí, el cual como si fuese un verdadero milagro de la naturaleza riega zonas agrícolas cada vez más secas y más desprovistas de vida rural.
1 comentario:
Magnifique
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