La "U" rescata un agónico empate que mantiene a Pellegrino con vida

Universidad de Chile logró empatarle 1-1 a Curicó Unido con un gol anotado en los descuentos, justo poco antes del pitazo final. Con este resultado, Manuel Pellegrino logra mantenerse en el puesto de entrenador de los azules, al menos por una semana más.

De haber perdido en el duelo de esta noche, los azules habrían sumado su quinta derrota consecutiva, por eso que era tan importante al menos sumar un punto en este encuentro. Al menos en el segundo tiempo se vio un equipo con ganas, y con bastante más dinámica que en los choques anteriores.

Darío Osorio.

En un emocionante enfrentamiento entre Universidad de Chile y Curicó Unido, los corazones de los hinchas azules sufrieron altibajos hasta el último minuto del encuentro. Con la presión de borrar una racha bastante negativa de partidos sin victorias en el Campeonato Nacional, la U salió al terreno de juego con la intención de recuperar su esencia luchadora y volver a la senda del triunfo. Si bien al final eso no se logró, al menos no se perdió, y se vio un equipo bastante más aguerrido que en los últimos encuentros.

El histórico estadio Santa Laura fue testigo de un duelo reñido, en el que Curicó Unido se presentó como un rival decidido a hacer frente a la imperiosa necesidad de los azules de sumar puntos en la tabla de posiciones. La escuadra dirigida por Mauricio Pellegrino se encontró con serias dificultades para desplegar su mejor juego y abrirse paso hacia la victoria, principalmente por el afiatado andamiaje defensivo de la escuadra curicana. Al final del partido, el empate 1-1 terminaría siendo el resultado más justo para ambos elencos. 

Nuevamente la U tuvo que remar desde atrás

El partido no fue sencillo para los dirigidos por Pellegrino, quienes encontraron obstáculos en su camino desde el principio. Curicó Unido no estaba dispuesto a ceder terreno fácilmente y aprovechó una torpe falta dentro del área para adelantarse en el marcador. Federico Castro se encargó de ejecutar un penal con precisión, dejando sin opciones al arquero Cristóbal Campos y llevando el marcador a favor de la visita. En ese momento, volvieron todos los fantasmas de las derrotas en los partidos anteriores, y la afición azul volvió a especular con otra jornada amarga y llena de sinsabores. 

El drama se intensificó cuando, momentos después, un polémico penal a favor de la U fue revertido tras la intervención del VAR, desatando la indignación en la banca azul. El equipo luchaba por sobreponerse a la adversidad, buscando oportunidades para nivelar el marcador, pero las cosas no se daban. A pesar del esfuerzo, la persistencia y la entrega en el segundo tiempo, la victoria parecía esquiva. 

Osorio anota un golazo y le devuelve el alma al cuerpo al hincha azul

Con fuerza y determinación, Universidad de Chile continuó atacando, pero el arco visitante parecía cerrados y las ocasiones de gol se encontraban con obstáculos insuperables. Si bien se generaba poligro en el área contraria, eso no se materializaba con llegadas concretas. Leandro Fernández emergió como una figura clave en la ofensiva, aunque sus esfuerzos por encontrar el gol se veían frustrados una y otra vez frente a los recios defensas visitantes.

El destino del partido cambió en un instante tras el agónico gol de la U en el minuto 97. Cuando la esperanza parecía desvanecerse, Darío Osorio se convirtió en el héroe inesperado al conectar el balón en el fondo de la red, gracias a un golazo producto de un tiro cruzado desde afuera del área. Su anotación, que pareció un centro afortunado, desató una mezcla de emociones en el estadio, desde la incredulidad hasta la euforia desbordante. Los jugadores azules celebraron el empate como si fuera una victoria en sí misma, y no era para menos, porque de haber perdido de seguro que se habrían quedado sin técnico.

Al menos se vio un cambio de actitud frente al arco contrario

Aunque el resultado no representó una victoria para la Universidad de Chile, el empate en el último minuto trajo un respiro y un rayo de esperanza para el equipo de Mauricio Pellegrino. La entrega y la pasión demostradas en la cancha reflejaron el espíritu indomable de la U y su afán por regresar a la senda del triunfo.

Los hinchas azules, fieles como siempre, se mantienen firmes en su apoyo incondicional hacia el elenco del Chuncho, confiando en que esta aguerrida actuación sea el punto de partida hacia mejores resultados en el futuro cercano. La U necesita que así sea, y su fanaticada también.

Dentro de los puntos altos está lo hecho por el mediocampista Darío Osorio, que se despachó un golazo de antología. Además hay que destacar el esfuerzo encomiable de Leandro Fernández, y las pinceladas esporádicas del talento indiscutible de Lucas Assadi.