El bullado caso de corrupción de las fundaciones ligadas a Revolución Democrática, sumado a la incertidumbre económica, la inseguridad ciudadana y los ataques terroristas, desafían la credibilidad y el liderazgo del Presidente Gabriel Boric, según la encuesta Cadem.
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| Gabriel Boric. |
Respecto a la figura del Presidente Gabriel Boric, un 64% desaprueba su administración, mientras que sólo un 29% la aprueba. Estos resultados evidencian un claro descontento de parte de la ciudadanía y una evidente falta de respaldo hacia el mandatario.
Lo pasa mal el gobierno, y eso es evidente. El caso Convenios ha sido un duro golpe para el Presidente Gabriel Boric. Un 66% de los participantes desaprueba la forma en que el Poder Ejecutivo está gestionando esta crisis que involucra al partido Revolución Democrática, la principal fuerza política del Frente Amplio. Solo un 27% aprueba las acciones tomadas hasta ahora. La corrupción en las fundaciones ligadas al conglomerado de extrema izquierda ha dejado en evidencia una falta de transparencia y responsabilidad que mina la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.
La incertidumbre económica también se ha convertido en una preocupación constante para la gente. La falta de políticas claras y efectivas para reactivar la economía y generar empleo ha contribuido a una persistente cesantía que no da tregua. Los ciudadanos esperan acciones concretas y soluciones efectivas para mejorar su calidad de vida, pero hasta el momento no han encontrado respuestas satisfactorias por parte del Gobierno. Para Boric y sus ministros, parece ser mucho más importante reabrir las heridas del pasado, con conflictos irreconciliables de hace cincuenta años atrás, que tratar de fomentar la inversión y el crecimiento económico.
En materia de seguridad pública, las cifras son desalentadoras. La delincuencia se ha convertido en un problema creciente y la sensación de inseguridad afecta a la población en general. Hoy en día, hay barrios de la capital donde salir después del atardecer literalmente es una prueba de fuego. La falta de políticas eficientes en esta área ha llevado a que un alto porcentaje de los encuestados desapruebe la gestión del Gobierno en esta materia. Además, la persistencia de los atentados terroristas en el sur del país demuestra una debilidad en la capacidad del Gobierno para proteger a los ciudadanos y mantener el orden en el territorio nacional.
Ante este panorama desfavorable, no es sorprendente que José Antonio Kast lidere la preferencia presidencial espontánea con un 21%. Su capacidad para capitalizar la decepción y el descontento de una parte importante de la población ha generado confianza en su liderazgo, de características muy distintas al de Boric. Le siguen en la lista la alcaldesa Evelyn Matthei (8%), el expresidente Sebastián Piñera (5%) y la comunista Camila Vallejo (3%).
De esta forma, el gobierno del Presidente Gabriel Boric enfrenta serias críticas debido al caso de corrupción de las fundaciones ligadas al Frente Amplio, la incertidumbre económica, las preocupantes cifras de seguridad pública, los persistentes atentados terroristas en el sur del país y la creciente cesantía. Estos problemas requieren de un liderazgo fuerte y decisiones concretas para poder ser abordados de manera efectiva. La encuesta Cadem refleja el descontento de la ciudadanía y la necesidad de un cambio en la conducción del país, y las cifras obtenidas a partir de ella son rutilantes.
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