domingo, 23 de julio de 2023

Gabriel Boric y su desastrosa gira por Europa: Un Presidente sub 40 anclado en el pasado

El actual mandatario de Chile hizo el ridículo durante la último viaje presidencial, donde se pudo ver cómo "pinochetizó" su agenda hasta llegar al absurdo. Realmente patético.

En los últimos días, el Presidente Gabriel Boric ha llevado a cabo su gira presidencial por Europa, y lamentablemente, el resultado ha sido decepcionante y preocupante para quienes esperábamos una visión de futuro y un enfoque que fomente la inversión y el desarrollo del país. En lugar de eso, el mandatario ha optado por inundar la agenda con discursos ideológicos de ultraizquierda, lo que sin lugar a dudes es un completo desastre y ha generado aún más división en la ya confrontada sociedad chilena. 

Gabriel Boric en Europa.
De esta forma, durante la última semana vimos el patético resurgimiento del "diputado Boric", es decir del Boric de antaño, el mismo Boric que alguna vez se jactó de estar "a la izquierda del Partido Comunista". Es así como podemos ver que Boric sigue siendo el mismo enajenado de siempre, claro que ahora se sacó la careta que infructuosamente ha tratado de esconder desde que asumió la Presidencia de Chile. 

Una de las principales críticas a esta gira radica en que en lugar de abordar temas de importancia para el futuro de Chile y su desarrollo, el Presidente Boric se ha centrado en revivir los conflictos del pasado, de hace ya medio siglo atrás. Esta semana presenciamos cómo el polémico mandatario puso todo su énfasis en el tema del Pronunciamiento Militar, conocido comúnmente como "Golpe de Estado". Si bien es cierto que este hecho histórico es importante recordarlo y aprender de él -ya que permitió la liberación de nuestro país- no es el tema que debería acaparar la atención de un presidente en una gira internacional. Se necesita más visión de futuro y menos peleas ideológicas que a esta altura de verdad son irreconciliables. 

Esta obsesión del mandatario por abordar cuestiones del pasado ha llevado a que la gira se convirtiera en una plataforma para ser aplaudido por sus adeptos y a aquellos que, desde una perspectiva fanática de izquierda, siguen hablando de los detenidos desaparecidos. Los más felices con las palabras de Boric de seguro que fueron los propios "detenidos desaparecidos" que todavía viven allá en el viejo continente. El presidente debería centrarse en unir a los chilenos en el presente, no en profundizar divisiones innecesarias. Por algo ahora Gabriel Boric es Presidente de la República, y ya no es un diputado más de la extrema izquierda frentamplista. 

En vez de buscar lazos y oportunidades para la inversión en Europa, la gira ha sido una oportunidad perdida para fomentar el crecimiento económico del país. La prioridad debió ser promover el desarrollo, atraer inversiones y generar empleo, pero en cambio, el presidente ha preferido darle cabida a una retórica ideológica que solo polariza y crea más distancia entre los chilenos. Si Chile está lejos de cerrar las cicatrices del pasado, se debe justamente a actitudes totalitarias como las de Boric, que quiere imponer su visión ideológica como sea, y a toda costa. 

Es alarmante y patético ver cómo un presidente tan joven como Gabriel Boric, en lugar de liderar con una visión que apunte hacia el progreso y enfocada en el futuro, ha caído en el discurso retrógrado y polarizador que caracterizó a décadas pasadas. En lugar de mostrar una imagen de un Chile moderno y próspero, la gira presidencial ha perpetuado una imagen de país dividido y estancado en el pasado. Boric ha optado por gobernar con el freno de mano puesto y mirando permanentemente hacia el retrovisor, y así mismo es como irá hundiendo cada vez a nuestro querida nación. 

La tarea de un presidente debe ser representar a todos los ciudadanos, no solo a una fracción ideológica. La gira de Boric por Europa ha dejado en claro que su prioridad es complacer a su base política, en lugar de trabajar por el bienestar y el progreso de todos los chilenos, o al menos de la gran mayoría de ellos. Esto es preocupante, ya que se esperaría que un líder se enfoque en buscar soluciones y consensos, en lugar de profundizar diferencias irreconciliables. El liderazgo de Gabriel Boric claramente quedó en entredicho durante la última semana. 

De esta forma, la gira presidencial de Gabriel Boric por Europa fue un completo desastre. En lugar de proyectar una imagen de unidad y futuro, el Presidente optó por una agenda ideológica de ultraizquierda que sólo acrecienta las divisiones irreconciliables entre chilenos. Su enfoque en temas del pasado, en lugar de mirar hacia adelante, es lamentable y preocupante. Como país, merecemos un líder que se enfoque en el desarrollo y progreso de Chile, no en retroceder en el tiempo y avivar discordias. Es momento de pensar en el futuro y en la unidad de nuestra nación.

Boric, como Presidente sub 40 que todavía es, claramente quedó al debe. 

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