Carta de San Pablo a los Gálatas 3,1-5.
Una sola cosa quiero saber: ¿ustedes recibieron el Espíritu por las obras de la Ley o por haber creído en la predicación?
¿Han sido tan insensatos que llegaron al extremo de comenzar por el Espíritu, para acabar ahora en la carne?
¿Habrá sido en vano que recibieron tantos favores? ¡Ojalá no haya sido en vano!
Aquel que les prodiga el Espíritu y está obrando milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la Ley o porque han creído en la predicación?
No hay comentarios:
Publicar un comentario