domingo, 4 de septiembre de 2022

Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor

Salmo 90(89),3-4.5-6.12-13.14-17.


Tú haces que los hombres vuelvan al polvo,

con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos”.

Porque mil años son ante tus ojos

como el día de ayer, que ya pasó,

como una vigilia de la noche.


Tú los arrebatas, y son como un sueño,

como la hierba que brota de mañana:

por la mañana brota y florece,

y por la tarde se seca y se marchita.


Enséñanos a calcular nuestros años,

para que nuestro corazón alcance la sabiduría.

¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...?


Ten compasión de tus servidores.

Sácianos en seguida con tu amor,

y cantaremos felices toda nuestra vida.

Alégranos por los días en que nos afligiste,


por los años en que soportamos la desgracia.

Que tu obra se manifieste a tus servidores,

y que tu esplendor esté sobre tus hijos.

Que descienda hasta nosotros


la bondad del Señor;

que el Señor, nuestro Dios,

haga prosperar la obra de nuestras manos.

No hay comentarios: