miércoles, 21 de septiembre de 2022

Hay un solo Dios y Padre de todos

 Carta de San Pablo a los Efesios 4,1-7.11-13.


Hermanos:

Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido.

Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor.

Traten de conservar la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.

Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida.

Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.

Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos.

Sin embargo, cada uno de nosotros ha recibido su propio don, en la medida que Cristo los ha distribuido.

Él comunicó a unos el don de ser apóstoles, a otros profetas, a otros predicadores del Evangelio, a otros pastores o maestros.

Así organizó a los santos para la obra del ministerio, en orden a la edificación del Cuerpo de Cristo,

hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto y a la madurez que corresponde a la plenitud de Cristo.

No hay comentarios: