domingo, 4 de septiembre de 2022

Chile le dice RECHAZO al experimento plurinacional

 Finalmente primó la cordura, y nuestro país terminó diciéndole que NO al proyecto constitucional de la ultraizquierda.

Rechazo el mamarracho.

Lo que hace un año parecía imposible, hoy fue posible. El Rechazo logró una contundente victoria sobre el Apruebo en el Plebiscito de Salida, incluso superando el 60% de los votos (62% según los cómputos oficiales). Esta es una tremenda derrota para el terrorismo y el octubrismo, que tanto daño le han causado a nuestro país desde ese nefasto 18 de octubre del 2019.

El triunfo de hoy no sólo es un triunfo de la derecha y de la centroderecha, sino que también lo es de sectores mucho más amplios. Vital fue el apoyo de la centroizquierda, que a través de Amarillos por Chile logró liderar una arremetida que hasta hace un tiempo atrás habría parecido una quimera inalcanzable. Destaco el liderazgo mostrado por gente de la centroizquierda, principalmente de Cristian Warnken y de la senadora Ximena Rincón, quienes pusieron en juego todo su capital personal y político para sumarse al Rechazo. Sin ellos, esta victoria no habría sido posible. 

Por otro lado, también gran trabajo del Partido Republicano y de su gente. No es fácil mantenerse comunicacionalmente al margen de un referéndum tan importante como el de hoy, y tener que hacerlo justamente por amor a Chile. Este triunfo también es de ellos.

Sin lugar a dudas que la victoria del Rechazo es una nueva oportunidad para Chile, pero ahora para hacer las cosas bien. Con esto se termina la afiebrada obsesión de la ultraizquierda por hacer de nuestro país un experimento plurinacional: eso se acabó, y para siempre. Chile es un solo país, y también una sola nación. Punto. 

¿Qué viene ahora? Eso hasta ahora nadie lo sabe. Desde esta misma semana vendrán las discusiones políticas para ver qué se hará más adelante. Pero lo importante es que gracias a esta amplia victoria, ya se puede llegar a algunos consensos fundamentales: tal como la ultraizquierda ya descartó de plano para futuros referéndum la opción de mantener la actual Constitución, nosotros también tenemos que descartar de plano la opción de volver a tener otra Convención Constituyente. Hoy Chile no sólo le dijo Rechazo al experimento plurinacional, al mamarracho del proyecto constitucional y a la ultraizquierda neomarxista: también le dijo que NO a ese engendro de la Convención Constituyente.

En política tenemos que construir a partir de los grandes acuerdos y de los consensos. Y hoy quedó demostrado que la locura de una Convención Constituyente no forma parte de esos grandes acuerdos nacionales. Por Chile y para Chile, esperamos que desde ahora en adelante sí prime la cordura.

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