domingo, 7 de agosto de 2022

El Plebiscito más importante de la Historia de Chile

 Este domingo 04 de septiembre, nuestro país se juega muchísimo, incluso más que en aquella elección entre el Sí y el No de 1988.

El próximo domingo 04 de septiembre será una fecha que marcará a fuego a nuestro país. Ese día, los chilenos decidiremos si aceptamos o no la propuesta de nueva Constitución que fue elaborada por la Convención Constituyente, y que en caso de ser aprobada dejaría a Chile al borde del abismo. 

Rechazo por Chile.
Sin tratar de exagerar, esta será el plebiscito más importante de la Historia de Chile, incluso más que el Plebiscito de 1988, donde se definía la continuidad o el término del Gobierno Militar ¿En qué me baso para hacer tal aseveración? Simple: en que en 1988, nuestra patria no se dirimía entre el cielo y el infierno, ya que ganara el que ganara, el país igual iba a seguir por una senda más o menos aceptable. Si ganaba el Sí, continuaba el Gobierno Militar, con todo el progreso que ello habría significado. Y si se imponía el No, iba a asumir la Concertación, dominaba principalmente por un bloque político de centroizquierda. Pero ahora será muy diferente, porque si triunfa el Apruebo, en verdad que Chile podría quedar orientado hacia un colapso total.

El proyecto de nueva Constitución es realmente nocivo para nuestro país. No por nada se le conoce como "el mamarracho": apodo que se lo tiene muy bien ganado, y con creces. La plurinacionalidad, sumada a las expropiaciones masivas y a la autonomía territorial de los pueblos indígenas podría implicar la futura e irremediable fragmentación de Chile. Y ni hablar de otros esperpentos como la "desmilitarización" de Carabineros (que en realidad es una falacia, porque ojalá Carabineros fuera militarizado, ya que claramente no lo es). La ultraizquierda quiere transformar a nuestra policía en un grupo de boys scouts, y con ello favorecer un clima aún más propicio para incrementar la delincuencia y el terrorismo en el territorio nacional. Además de todos esos puntos, tampoco se puede excluir de nombrar a la Justicia Indígena, un sistema judicial paralelo, que favorece a unos por sobre otros en base a criterios raciales. Nada puede ser más injusto que eso.

Palabras aparte para la plurinacionalidad, que es el corazón del mamarracho. Sí, es cierto que la nación es un concepto orientado a las etnias y a los territorios, pero esa acepción data de antes de que existieran los países en el mundo. Por eso, en tiempos bíblicos se hablaba de "la nación hebrea", y antes de "la nación egipcia", y acá en Chile de "la nación mapuche"... pero eso era cuando Chile era Chillimapu ("lugar o tierra lejana" en mapudungún), y no ahora que es simplemente Chile. Actualmente estamos en el siglo XXI, no en la América Precolombina de aquel entonces. Hoy en día, nación alude a los países, y nacionalidad al sentido de pertenencia a un país, el cual predomina por sobre el apego hacia un terruño o hacia una etnia en particular. Ese detalle es algo que los constituyentes de ultraizquierda omitieron durante el debate, y que los fanáticos del Apruebo jamás se van a dignar a aclarar. 

Por eso y muchísimo más, yo voto RECHAZO.

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