Pamela Jiles: La candidata de los giles

 Resulta insólito que la diputada más demencial de la política chilena esté como una de las favoritas para ganar la elección presidencial del 2021.

Que en el Plebiscito Constitucional haya ganado con un 78% la opción Apruebo, los cuales en su gran mayoría respaldaban a los terroristas pirómanos que quemaron el país, es algo que demuestra que en el  Chile actual predomina una sociedad mentalmente enferma. Y eso queda más que patente al ver los sorprendentes niveles de apoyo que hoy por hoy genera la diputada Pamela Jiles, una de las principales cartas presidenciales de la ultraizquierda de cara a las elecciones del 2021.

Hay que decirlo con todas sus letras: Pamela Jiles es una mujer demente, una tipa que saltó de ser comentarista de farándula a ser diputada, pero que en el fondo todavía cree que está metida en la farándula y no en la política de verdad. El nivel de demencia de esa mujer es tal, que sin exagerar creo que comparado con ella, Nicolás Maduro sería como el mismísimo J.F. Kennedy... a ese nivel de locura estamos hablando. 

Pero también démosle el crédito. Pamela Jiles es perversa, pero no tonta. De hecho, es muy viva, es como una arpía metida en política, y que sabe muy bien los pasos que debe seguir. Todo lo que hace, lo hace por algo: mira permanentemente de reojo a su electorado, el cual le celebra todas y cada una de sus estupideces.

Pamela Jiles tiene ciento por ciento identificado al elector que sí o sí votaría por ella, y se sabe de memoria cual debe ser su discurso para conquistar el corazón de esa gente. El orco sub 30 adoctrinado por el neomarxismo, el vago, el flojo, el drogadicto, el anarquista con complejo de rebelde, la feminazi, el resentido social, el pirómano de ultraizquierda... todos esos son los personajes que sí o sí votarían por esta diputada en una eventual elección presidencial. Que los trate de "nietecitos" no es coincidencia.

Las encuestas dicen que Pamela Jiles ya pasó a Beatriz Sánchez, y ahora va por Daniel Jadue. Es decir, se afianza como el segundo principal rostro de la ultraizquierda. Lo que al principio parecía ser sólo una humorada -o un chiste de muy mal gusto- al parecer ahora es verdad. Espero que en Chile vuelva a imperar la cordura, porque en verdad creo que esta mujer encarna realmente lo peor y más venenoso de nuestra cada vez más decadente política nacional.