Es muy importante que nuestro sector político se abra a la opción de presentar postulantes que se salgan de lo habitual, de lo contrario esta será una batalla perdida. Hay que apuntar a quitarle algunas de las banderas de lucha que monopoliza la izquierda.
Hay que decirlo con todas sus letras: el Plebiscito Constitucional de fines de octubre fue una derrota de proporciones para la Derecha. Las explicaciones al respecto son múltiples, y en su momento ya hablé de varias de ellas, pero ahora es importante dar vuelta a la página y aspirar con todo a ganar la elección de los constituyentes que formarán parte de esa asamblea. Y cuando digo "ganar", me refiero a sacar por lo menos el 40% o 45% de sus integrantes (el doble que sacó el Rechazo).
Sin embargo, si hay una enseñanza que debe dejarnos el aplastante triunfo del Apruebo es que en la Derecha (la derecha de verdad, la que votó por el Rechazo) tenemos que ampliar sí o sí nuestra gama de votantes, y para ello es necesario también aumentar nuestro espectro de candidatos. Independiente de que avancen o no las injustas leyes de cuotas por motivos raciales (las que considero que son un atentado a la democracia y una bofetada a la meritocracia), no entiendo qué están haciendo por ahora los partidos políticos de derecha que no están buscando candidatos entre las mujeres jóvenes, entre los indígenas, entre los inmigrantes con derecho a voto, y entre las personas de las minorías sexuales. Ahí hay cuatro segmentos concretos donde claramente la izquierda hoy por hoy nos gana, y por harto. Y si queremos entrar a competirles de igual a igual, tenemos que enfrentarlos en todas las canchas posibles. Si la izquierda lleva candidatas mujeres jóvenes, nosotros también. Si la izquierda lleva candidatos indígenas, nosotros también. Si la izquierda lleva candidatos inmigrantes, nosotros también. Si la izquierda lleva candidatos gays, nosotros también. Todo esto debe ser sin renegar de las banderas ideológicas que debe defender la derecha, así que en este caso habrá que escoger a los postulantes con pinzas, con mucho cuidado de no cometer errores que puedan costarnos caro.
Es obvio que los candidatos deben tener cierto grado de conocimientos en temas jurídicos. Pero me pregunto ¿acaso no hay abogados de descendencia indígena o que sean inmigrantes con derecho a voto y que defiendan las ideas de la Derecha? Más de alguno debería de haber, y creo que ahí es donde los partidos desde ya deberían de estar trabajando en levantar sus candidaturas a constituyentes.
Si en verdad en la derecha creemos que podemos hacerle frente a la izquierda en una elección que será en abril del 2021 renunciando al apoyo del electorado indígena, del electorado inmigrante, y del electorado de las minorías sexuales, pues nos llevaremos una paliza de dimensiones apocalípticas. Y lo peor es que ser aplastados en una elección de quienes serán los encargados de redactar la futura Constitución del país sería una catástrofe brutal para todo Chile.
Como ya dije: para vencer a la izquierda, hay que enfrentarla en todas las canchas posibles. Tenemos que desde ya empezar a trabajar en hacer que ellos no sean los únicos que enarbolen las banderas de los pueblos indígenas o de las personas inmigrantes, y que ellos no se jacten de tener la exclusividad por la lucha de las mujeres jóvenes ni de las personas homosexuales. Si les dejamos que sean ellos los únicos que porten esas banderas, será otra derrota más en esa batalla cultural en la que ya vamos perdiendo por mucho.
En política hay que tener convicciones, pero también visión a largo plazo; y dejar todas esas banderas de lucha en manos exclusivas de la izquierda es tener cero visión a largo plazo. O cambiamos la mentalidad, o nos hundimos para siempre. Necesitamos una derecha firme y consecuente, pero también con una mentalidad moderna y acorde al siglo XXI en el cual estamos viviendo.
2 comentarios:
Una unión o alianza política debe efectuarse en base a principios y programas comunes, Coincido en cuanto a la necesidad de unificar a quienes nos consideramos "de derecha". Por razones morales no podríamos cortejar a "las minorías sexuales", en cuanto a los inmigrantes ellos nada tienen que hacer en nuestra vida política mientras no sean ciudadanos. El sistema electoral vigente, mal llamado proporcional, premia a la lista más votada con un número de escaños superior al porcentaje de sus votos. Por ello es vital que la coalición "Chile Vamos" se una al Partido Republicano, independientes y otros grupos de centro y derecha para obtener ese beneficio.
Tienes razón Jaime. Yo creo que las personas de las minorías sexuales que sí estén de acuerdo con nuestros postulados, sí serían un gran aporte. Recuerda el caso de Ricardo, un célebre youtuber de derecha que se autodenomina "Facho Cola", y que fue parte de la campaña del Rechazo.
Respecto a los inmigrantes, también entiendo tu punto. Por eso que fui enfático en defender la presencia de los inmigrantes con derecho a voto (y por ende ya con ciudadanía chilena).
Saludos.
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