En primer lugar del sondeo se mantiene el candidato comunista, pero sumando los postulantes de derecha y centroderecha obtienen más apoyo que los de izquierda y ultraizquierda juntos.
Partiendo de la base que ninguna encuesta es totalmente creíble (ni mucho menos), me detendré unos minutos a analizar los resultados del reciente sondeo de Criteria, por consideraros bastante interesantes y decidores en muchos aspectos. Para nadie que se dedique a observar la evolución política de Chile -o involución política mejor dicho- es un misterio que la izquierda se ha ido "izquierdizando" cada vez más desde el ingreso del Partido Comunista a la Nueva Mayoría, y con la potente arremetida del Frente Amplio. Pero no deja de ser curioso que en todas averiguaciones realizadas por diversas empresas del rubro probabilístico, cada vez sea menos frecuente ver a candidatos de la centroizquierda moderada como postulantes al sillón presidencial de La Moneda.
Ver como primera opción al candidato comunista Daniel Jadue a todas luces puede parecer aterrador y escalofriante, sin lugar a dudas. Sin embargo, no es raro pensando que la izquierda chilena es cada vez más de izquierda, y que para muchos él aparece como el hombre fuerte de su sector. Lo bueno es que el sondeo también aporta su cuota de tranquilidad, ya que entre los dos candidatos de centroderecha (Joaquín Lavín y Evelyn Matthei) junto al aspirante de la derecha tradicional (José Antonio Kast) suman el 30% de las preferencias, contra el 28% de los de izquierda y ultraizquierda (Marco Enríquez Ominami, Michelle Bachelet, Beatriz Sánchez, Pamela Jiles y el propio Jadue). Es decir, la derecha supera a la izquierda por un exiguo 2%.
Sumando todos los candidatos nombrados en la Encuesta Criteria da un 66%. Es decir, esos serían los candidatos por los que los encuestados votarían, quedando un 34% para quienes optarían por sufragar nulo o blanco, o simplemente ni siquiera hacer el esfuerzo por ir a votar. En otras palabras, ese 66% sería el 100% de los votos emitidos, siendo un valor aún más alto que el porcentaje habitual de sufragios en una elección presidencial promedio (donde se bordea el 50%, o un poco más).
Obviamente que en una elección presidencial no estarían presentes todos estos candidatos. De ser así un sufragio, probablemente los postulantes serían uno de la Nueva Mayoría (en este caso Jadue), uno del Frente Amplio (en este caso Sánchez), uno de centro (donde la cosa se ve bastante disputada), uno de Chile Vamos (Lavín o Matthei) y uno de derecha tradicional (José Antonio Kast). En este caso, dentro de cada grupo, yo creo que muchos de los hipotéticos votos de los otros precandidatos son casi todos hipotecables a su "compañero de lista" (al menos en la primera vuelta).
Pero sin lugar a dudas, uno de los puntos más llamativos del sondeo de Criteria -y de todas las encuestas que han aparecido hasta ahora- es la desaparición casi por completo de la centroizquierda tal como se le conoció a mediados de los noventas, e incluso a principios del siglo XXI. De los candidatos de izquierda que acá aparecen, dos son de izquierda dura (Marco Enríquez Ominami y Michelle Bachelet) y tres son de una ultraizquierda de corte chavista (Daniel Jadue, Pamela Jiles y Beatriz Sánchez). La centroizquierda ni siquiera registra: nombres como podrían ser los senadores Ricardo Lados Weber o Felipe Harboe tienen cero menciones, yendo en franca vía de extinción. El electorado de izquierda chileno ya no es el de los años 90s: ahora es muchísimo más polarizado y más ultra, siendo actualmente mucho más cercano al Chavismo y al Neomarxismo que a la Socialdemocracia Europea.
Otro punto interesante a analizar acá son los candidatos de centro (Franco Parisi, Rodolfo Carter y Sebastián Sichel). Ninguno de los tres aparece dentro de las prioridades para los encuestados, sin embargo en el sondeo de Criteria aportan entre todos ellos un no despreciable 8% (que es un 8% del 66% que dio a conocer su alternativa, pero si transformamos ese 66% en el 100% de los votos emitidos, equivaldría a un apetecible 12% de los votos). Dicho en otras palabras, una vez más aparece el electorado de centro y apolítico como el que definiría la elección en Chile, y de nuevo en una segunda vuelta. Ese 12% tendrá que inclinar la balanza para uno u otro lado, sin embargo el condimento este 2021 será aún más interesante, ya que de seguro tendremos la elección más polarizada de los últimos 50 años, donde habrá que elegir probablemente entre un candidato de derecha y uno de ultraizquierda comunista o neomarxista... ¿hacia adónde optará el elector de centro y apolítico? Eso da para otro análisis, que de seguro realizaré más adelante.
¿Qué otra lectura se puede hacer sobre este resultado entregado por la Encuesta Criteria? Que todos los candidatos (según Criteria) parecen estar estacados, menos dos: Jadue y Matthei. El comunista viene subiendo mes a mes, pero sin dudas que el ascenso más espectacular lo estaría mostrando la actual alcaldesa de Providencia, que hasta hace muy poco tiempo ni siquiera aparecía en los sondeos, y ya estaría en el tercer puesto de las preferencias totales. Ojo con esta meteórica evolución de Evelyn Matthei, que no sería de extrañar que en pocas semanas más alcance a Lavín.
Y no se me podía quedar en el tintero otro tema interesantísimo que ya ha estado en el tapete de las discusiones durante las semanas en Chile: la Socialdemocracia. Como ya dije anteriormente, en este momento la centroizquierda casi ni registra en nuestra política, siendo los políticos socialdemócratas chilenos en verdad contables con los dedos de una mano: Ricardo Lagos Weber, Felipe Harboe, Pepe Auth.... y sería, no hay más. Todo el resto de la izquierda criolla son izquierda dura, comunistas, neomarxistas o ultrones de corte chavista.... bueno, y la Democracia Cristiana, que es como un menjunje amorfo que al final es cualquier cosa. Este punto de la Socialdemocracia es tan interesante de analizar, que creo que el elector socialdemócrata chileno podría incluso verse mucho más atraído por candidatos como Sebastián Sichel o Franco Parisi (o incluso por Rodolfo Carter) que por un comunista como Jadue o una ultraizquierdista extremista como Pamela Jiles. Muchos analistas miran casi con desprecio las encuestas, sin embargo creo que si uno se da el tiempo de observarlas con detención, en verdad son demasiadas las lecturas que se pueden hacer al respecto, sólo hay que tener un poco de suspicacia y ver entre líneas los resultados que ellas nos entregan.
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