Mitología griega: Esciápodo, el extraño hombre que tenía un sólo pie

Estas insólitas criaturas fantásticas aparecen en diversos relatos del mundo heleno, pero también bastante posteriores.

Probablemente la mitología griega haya sido una de las más ricas en lo que a seres extraños se refiere. La creatividad de este pueblo antiguo no sólo se remonta a lo que fueron los grandes filósofos, sino que abarcó muchas más áreas del conocimiento y del folclore popular. Fue así como en sus relatos épicos aparecieron los legendarios minotauros, centauros y cíclopes, pero también se describe la presencia de otros seres bastante menos conocidos, como fue el caso de los esciápodos. 

Según relata la mitología de la Grecia clásica, los esciápodos eran extraños seres antropomorfos, es decir con aspecto de humano, los cuales tenían una extraña peculiaridad: poseían un sólo pie, el cual era de tamaño gigantesco. Su nombre significa "sombra pie", porque se los describe como que usaban su enorme pata para protegerse del intenso sol estival, usándolo como si fuese una sombrilla. 

Los primeros relatos que hablan de estos esciápodos o monóscelos datan del siglo IV a.C. Sin embargo, aparecen también en narraciones bastante posteriores, como son los textos de San Agustín (siglo IV) y del italiano Humberto Eco (en su novela "Baudolino" del año 2000).