En realidad, son muchas las razones por las cuales los comunistas querrían modificar nuestra carta magna. Pero dentro de todas ellas, hay un pequeño grupo de carácter ideológico que los tiene más obsesionados.
Lo he dicho en todos los térmicos: el Plebiscito Constitucional que está fijado para octubre es algo que será nefasto para nuestro país, en todo sentido. Pero al parecer nada logrará impedir su realización. Es por eso que me veo con la responsabilidad de dar a conocer las tres grandes motivaciones que tiene la ultraizquierda cavernaria para terminar con nuestra actual carta magna, e imponernos una de corte neomarxista-chavista. Estas son las más importantes razones:
1) Adiós a "La Constitución de Pinochet": Si bien la actual Constitución chilena tiene la firma de Ricardo Lagos, que fue el último presidente que le realizó transformaciones estructurales definitivas, dentro del inconsciente colectivo ya se ha fijado la idea que ésta es "la Constitución de Pinochet". Y cuando se llevan por lo menos veinte años de adoctrinamiento de esa idea en gran parte de los colegios y universidades del país, frente a eso es poco lo que se puede hacer. Hay por lo menos dos o tres generaciones de chilenos que ya tienen internalizada esa concepción. Y de hecho, modificar la supuesta "Constitución de Pinochet" será el eslogan que la izquierda usará como caballito de batalla durante la campaña publicitaria previa al Plebiscito de octubre del 2020. Para ellos ese es un tema ideológico crucial, y por ende un objetivo político de vital importancia.
2) Prohibir el Pinochetismo: La izquierda ya lo ha esbozado en diversas oportunidades. Ya trataron de imponer una "Ley Mordaza" que significara castigar con penas de cárcel a todo aquel que pretenda defender abiertamente el legado del General Libertador Augusto Pinochet. Los izquierdistas son tan totalitarios que quieren fijar dentro de la Nueva Constitución un artículo que establezca como legal las penas económicas o aflictivas a todos los que en temas históricos ocurridos entre 1970 y 1990 piensen de una forma distinta a como opina la izquierda chilena. Puede sonar aterrador, pero es muy probable que esta sea la principal motivación tanto de comunistas como de socialistas.
3) Abolir la propiedad privada: Para lograr legalizar las expropiaciones que tanto excitan a los termocéfalos de ultraizquierda, tienen que previamente legalizar la abolición de la propiedad privada, tanto de personas individuales como de las empresas. Esto podría ser con ciertos matices, porque tampoco van a querer echarse encima a todos los chilenos, pero de seguro que a los que más tienen será a los que más querrán quitarles. Dicho en otras palabras, quieren que la Nueva Constitución les autorice a realizar por la vía lícita el robo a mano armada más grande y grosero de la Historia de Chile.
Todo esto puede parecer terrorífico, pero esos son algunos de los objetivos principales de los nefastos cabecillas que están coordinando el trasfondo ideológico detrás del "Apruebo".
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