La medición de la Encuesta Criteria entregada esta semana trae malas noticias para la izquierda, pero buenas noticias para Chile. De los diez precandidatos presidenciales más nombrados en forma espontánea por las personas consultadas, sólo dos son de ultraizquierda (Daniel Jadue y Beatriz Sánchez), uno de izquierda (Michelle Bachelet), uno de centro (Franco Parisi), cuatro de centroderecha (Joaquín Lavín, Cathy Barriga, Felipe Kast y Manuel José Ossandón) y dos de derecha (Evelyn Matthei y José Antonio Kast).
Resultados de la Encuesta Criteria. |
Sí, es cierto que muchos cuestionan la metodología usada por las empresas que se dedican a las encuestas. Yo no voy a defender algo que no tengo por qué defender, pero voy al dato duro: dentro de los resultados presentados por la Encuesta Criteria, el precandidato con mayor aprobación sigue siendo Joaquín Lavín, pese a ser un político bastante resistido por los dos extremos ideológicos que existen en Chile.
¿Qué es lo que hace que Lavín sea el favorito de casi todas las encuestas, pese a ser tan resistido tanto por la ultraizquierda como por la ultraderecha? Sin ser mi candidato, admito algunas virtudes en él que son evidentes: el cosismo es una de ellas, es decir no se enrolla en los debates ideológicos duros, sino que va a los problemas concretos de la gente, como lo son la falta de comida, la pobreza o el temor a la delincuencia. Sin embargo, ese cosismo (reducir la política a cosas y no a conceptos ideológicos) es un arma de doble filo, ya que el electorado de derecha lo ve con cierta desconfianza, o peor aún, con franco desprecio. Se le acusa de ser un candidato "de peso liviano". El actual alcalde de Las Condes las tiene muy difícil en una presunta elección primaria, donde sería el votante de la derecha dura el que elija a su candidato, pero en una eventual segunda vuelta su capacidad para atraer a votantes de centro y moderados podría ser crucial para definir una elección a su favor.
En segundo puesto aparece José Antonio Kast, el candidato del establishment de la derecha conservadora chilena. Vale la pena destacar que este es el primer sondeo que le da más apoyo al líder del Partido Republicano que a los candidatos de la ultraizquierda (Beatriz Sánchez y Daniel Jadue). De todas formas, sus mayores ripios siguen siendo los mismos de siempre, y que es muy difícil que pueda mejorarlos: el alto nivel de rechazo que genera, no sólo en la izquierda sino que también en el electorado de centro y apolítico, que es ese 10% de los votantes que definen las elecciones en Chile. De todas formas, su enorme capacidad dialéctica en debates también asoma como un elemento potente, con el que sus partidarios se frotan las manos.
Dentro de los puntos destacables del sondeo, menciono que por vez primera aparece dentro de las opciones la alcaldesa Evelyn Matthei. La edil de Providencia tiene a su favor que como política es bastante directa, y le dice las cosas en su cara a la gente de izquierda. Ella cuenta con el plus de reunir lo mejor de Lavín y de Kast, pero a la vez carece de los defectos de cada uno de ellos. Desde mi perspectiva personal, como candidata es la mejor candidata de su sector ideológico, o al menos la más completa.
Como reflexión, vale la pena destacar que el 18% de apoyo que ostenta Lavín o el 8% que muestra José Antonio Kast -al igual que el porcentaje de cada uno de los diez precandidatos en cuestión- en estricto rigor es bastante más de lo que se aparenta. Porque la Encuesta Criteria muestra ese 100% teórico como una representación de todo el universo electoral del país, del cual por lo general siempre votan más o menos la mitad de las personas. Entonces, por ejemplo, ese 18% de Lavín podría ser extrapolable en un 36% del total de votos, lo cual no es poco. Así mismo el 8% de J.A. Kast equivaldría a un 16% de votos, el 7% de Jadue a un 14%, el 6% de Beatriz Sánchez a un 12%, y así sucesivamente...
Acá la principal duda es saber qué votos son endosables a qué candidatos, porque es obvio que ni la izquierda irá con tres candidatos a primera vuelta, ni la derecha y centroderecha irán con seis. Ahí está uno de los temas de fondo, ya que muchas veces la izquierda sí es más pragmática que la derecha, y los votos de sus candidatos son todos endosables a su otro aspirante a La Moneda, lo cual no siempre sucede en la vereda ideológica contraria. Este es un punto no menor, sobre todo considerando que en las segundas vueltas el nivel de rechazo de un candidato puede llegar a ser incluso más determinante que su porcentaje de aprobación.
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