Pocas razas de perros están tan vinculadas a un país específico como lo es el Xoloicuintle a México. Este estrambótico canino pelado es a México lo que el bulldog británico es a Inglaterra o lo que el pastor alemán es a Alemania.
Un canino pelado y oscuro. |
La vinculación milenaria del xoloincuintle con la cultura azteca es tal, que desde el 2016 este animal es considerado como "Patrimonio Cultural" y símbolo viviente de la Ciudad de México. Se trata de una raza emblemática, que se remonta hacia unos 7 mil años en dicho territorio, y que desde tiempos ancestrales que posee un puesto privilegiado dentro de la mitología precolombina: las leyendas aztecas relataban como los perros xoloincuintle acompañaban al alma de los difuntos durante su largo viaje al inframundo.
Durante muchos años, los habitantes de ciertos sectores de México aseguraban que este perro oriundo del estado de Colima tenía la capacidad de alejar y proteger a los hogares de espíritus malignos, pero a su vez también se sostenía que podía vinculársele con el nacimiento de personas con deformidades físicas.
Al xoloitzcuintle habitualmente se le conoce como perro azteca o perro pelón mexicano, debido a su muy escaso pelaje, que lo hace verse calvo. Su nombre significa "perro de Xólotl", esto porque relatos milenarios lo consideraban la mascota de una importante deidad azteca: Xólotl, dios de la vida y la muerte, que era gemelo del mítico Quetzalcóatl.
No hay comentarios:
Publicar un comentario