Chevrolet Camaro. |
Dentro de lo que es la industria norteamericana, resaltan de inmediato cuatro modelos que creo que perfectamente podrían quedarse con el cetro del deportivo más famoso de la historia: el primer lugar lo comparten el Chevrolet Camaro y el Ford Mustang, con una rivalidad que ya lleva varias décadas y que suma a miles de fans incondicionales por lado y lado. En segundo lugar aparece en solitario la otra joyita de Chevrolet: el potente Corvette, una bestia de la alta velocidad y gran popularidad a nivel planetario. Y por último -y cerrando el grupo de los cuatro jinetes apocalípticos del estado de Michigan- aparece el también famoso Dodge Charger.
Detrás de todos estos vehículos hay una serie de marcas que han logrado posicionar a sus máquinas rugidoras como verdaderos estandartes de la categoría tuerca. Así es como acá con bastante justicia figuran los alemanes Mercedes Benz, Audi y BMW, los franceses Bugatti, y los ingleses Lotus, Aston Martin y McLaren.
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