El avestruz es actualmente el ave corredora más grande que existe: mide poco más de 2,8 metros de altura y pesa hasta 180 kilos. Sin embargo, sus dimensiones no son comparables con la de las aves no voladoras existentes durante la prehistoria. Una de ellas fue el hiperdesarrollado Brontornis burmeisteri, que es la tercera más imponente que ha existido.
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| Brontornis: Un ave enorme |
Hablar del Brontornis burmeisteri es referirse a un coloso dentro del mundo de los plumíferos no voladores. Este animal de cuello largo y pico prominente medía casi tres metros de altura y pesaba poco más de 400 kilos, siendo muchísimo más robusto y potente que el avestruz actual. Habitó en la Patagonia argentina durante el Mioceno.
Es probable que esta corpulenta ave haya sido un gran cazador, aprovechando el largo de sus patas para dar largas zancadas en persecuciones cortas, luego de aparecer por sorpresa ante su víctima de turno. De seguro su principal característica fue la ferocidad, usando su enorme pico curvado como un arma letal con el que incluso habría sido capaz de enfrentarse a otros peligrosos predadores como el Thylacosmilus (marsupial dientes de sable).
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