domingo, 26 de noviembre de 2017

Votar por Piñera para salvar a la Patria

Este 17 de diciembre será una fecha clave para nuestro país. Ese día será la segunda vuelta por la elección presidencial, en donde se enfrentarán no solamente dos candidatos distintos como lo son Sebastián Piñera y Alejandro Guillier, sino que también dos cosmovisiones diametralmente opuestas. Por un lado estará la visión neoliberalista del candidato de la centroderecha (Piñera), que implica crecer en un país con más alternativas para los emprendedores, más generación de empleo, más crecimiento económico, y en definitiva un mejor país. Por otro lado tendremos la postura socialista casi sesentera del candidato de la izquierda (Guillier), que implicaría un país estancado en lo económico, con más cesantía, con menos oportunidades y además sin principios morales ni valóricos.
Votemos por Sebastián Piñera.

Mucho se ha hablado en los últimos días sobre los riesgos ciertos que correría Chile de caer en un nuevo gobierno de izquierda, el cual podría incluso ser aún peor que el actual de Michelle Bachelet  (que ya ha sido muy malo). Es cosa de ver lo que está pasando hoy en Venezuela, en donde el Socialismo ha terminado por arruinar a un país que era rico y tenía casi de todo. Los ingenuos y fanáticos de siempre dicen que es imposible que algo así pase en Chile, pero a ellos les respondo que en Venezuela también habían ingenuos y fanáticos así como ellos, que ironizaban cuando les decían que la izquierda haría de Venezuela "una segunda Cuba". A esto agrego un hecho que es indesmentible incluso para el más ferviente defensor de Guillier: ¿qué diferencias ideológicas existen entre la izquierda que apoya a Guillier y la que hundió al país caribeño? Ninguna... ¿acaso esa izquierda venezolana y la izquierda chilena creen en un modelo político, económico y de sociedad muy diferente? No, para nada.

Aún así podrán seguir los fanáticos diciendo que es exagerado comparar a la izquierda venezolana con la izquierda chilena. A ellos les digo que no hay gran diferencia, ya que las ideas del Comunismo son igual (de perversas) en todo el mundo. Lamentablemente podemos ver que en la Nueva Mayoría los comunistas cada vez van teniendo mayor poder dentro del conglomerado, dejando a los ideólogos más moderados en segundo o tercer plano de protagonismo. Hoy en día, votar por la Nueva Mayoría no es lo mismo que votar por la vieja Concertación centroizquierdista de los años 90. La Nueva Mayoría es mucho más de izquierda que la Concertación, y lo peor es que si Guillier quiere ganar tendrá que izquierdizar aún más su discurso para convencer a los cavernarios del Frente Amplio, la filial chilena del Podemos de España: una agrupación que busca desestabilizar la democracia justamente llegando al poder por las vías democráticas. El Frente Amplio no es más que una nueva UP sub 30 y sub 40, que lo único que pretende es volver a los tiempos del nefasto gobierno que entre 1970 y 1973 arruinó y hundió a nuestro país.

La votación del 17 de diciembre será vital para nuestro país. Elegir a Sebastián Piñera para ser el próximo presidente es la última alternativa que tenemos los chilenos para salvar a la Patria de un retroceso tremendo. Chile debe elegir entre optar por los tiempos mejores junto a Piñera, o por otro lado hundirse de la mano perversa del Socialismo y del Comunismo... Yo en lo personal elijo la primera opción, y espero que la mayoría de mis compatriotas también. Entre todos juntos debemos salvar a nuestro país, o de lo contrario tendremos que apenas conformarnos con evitar caer en la miseria.

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