Antes de cualquier prejuicio que alguien piense hacer, les aclaro: no me declaro como "piñerista". Si bien creo que Sebastián Piñera es la mejor opción para presidir a Chile por los próximos cuatro años, y votaré por él este 19 de noviembre, tampoco soy de esos tipos que están en política para hacer una defensa corporativa de algún personaje de la coyuntura nacional y defender hasta lo indefendible. Antes que todo soy una persona de derecha, y defiendo ideas más que personas.
Sebastián Piñera. |
Sin embargo, considerando el difícil momento por el que atraviesa nuestro querido país, que de a poco se hunde lastimeramente gracias a la ineptocracia de Michelle Bachelet, busco con urgencia una solución, y creo que la mejor que asoma en el horizonte es un retorno del presidente Piñera. De todos los candidatos, el único con opciones reales de vencer a la izquierda en las urnas y de levantar a la alicaída economía chilena es el ex mandatario... y mejorando la economía, todo el resto vendrá por añadidura, ya que con una mejor economía hay más generación de empleo, y también más dinero disponible para obras y políticas sociales. En pleno siglo XXI, negar algo así de evidente no es más que caer en utopías y demagogias.
En verdad si lo que usted desea es dejar a la izquierda nefasta lejos de La Moneda por los próximos cuatro años, lo que mejor puede hacer es levantarse este 19 de noviembre e ir a votar por Piñera. Porque a la izquierda hay que vencerla en las urnas, para rubricar así también una victoria ya más que consolidada en el campo de las ideas.
Los países que progresan son aquellos que presentan una competencia centrípeta por el poder, no esas naciones que se desvían a los extremos y hacia los fanatismos ideológicos. Si bien yo soy una persona orgullosamente de derecha, me considero un tipo dialogante, y creo que esa misma necesidad de buscar acuerdos es la que puede lograr un despegue significativo en un país tan polarizado y heterogéneo como lo es Chile.
De esta forma es como puedo afirmar sin temor a equivocarme que estos son los mismos valores que defiende el presidente Piñera, y que pueden hacer que la derecha caminando de la mano con la centroderecha y también junto al centro político logren levantar de nuevo a nuestro querido país. Porque en este complicado momento que vivimos, vencer a la izquierda no es un tema de egos ni de orgullo, sino que más bien un acto de patriotismo.
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