miércoles, 23 de noviembre de 2016

"En nombre de Dios y por la Patria"

"En nombre de Dios y por la Patria"... con esa maravillosa frase comienzan las sesiones en el Congreso... pero ¿cuál es el sustento de tal sentencia?

- Porque fue justamente el amor hacia Dios y la Patria el que motivó a los Libertadores de nuestra Patria, así como también a los Padres y a los célebres Próceres de nuestra Patria para hacer grande a Chile.

- Porque esta frase es una tradición, y justamente las tradiciones son tradiciones porque son para perdurar en el tiempo, y no para ser modificadas por el capricho de cualquier fanático o fanática intransigente.

- Porque las únicas tradiciones que sí se pueden modificar son aquellas que son francamente nocivas o dañinas, como el violento rodeo, los peligrosos fuegos artificiales en Año Nuevo, o las sanguinarias corridas de toros.

- Porque nombrar a Dios no significa priorizar a una religión por sobre las otras, ya que todos los credos creen en un dios, e incluso esas personas que pueden no tener una religión determinada igual pueden ver a su propia deidad como una lumbrera existencial.
Congreso Nacional de Chile

- Porque los humanos tenemos un sentido a la espiritualidad desde tiempos inmemoriales, y el apego hacia un ser superior y a la Patria que nos dio todo, es algo que resulta totalmente plausible e inspirador.

- Porque constitucionalmente, en Chile existe libertad de culto, y censurar una tradición que hace referencia a Dios es un brutal atentado a dicho principio.

- Porque Chile es un Estado Laico, dónde están totalmente claros y establecidos los límites entre Iglesia y Estado... pero esto no significa que sea un Estado Anticlerical (como le gustaría a algunos odiosos y totalitarios).

- Porque ni siquiera Nietzsche pudo "matar a Dios"... ¿por qué podría hacerlo la comunista Camila Vallejo?

- Porque vivimos en una democracia, dónde la libertad y la tolerancia son dos valores fundamentales, y atacar a las creencias de alguien es justamente un brutal atentado contra ambos pilares.

- Porque la idea de "borrar el nombre de Dios" en las sesiones del Congreso nace de una diputada que desde el 2011 sólo ha hecho noticia por su odiosidad e intolerancia, lo cuál dista diametralmente de las virtuosas enseñanzas de la palabra de Dios.

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