domingo, 28 de junio de 2015

El Rock Progresivo llora la muerte de Chris Squire

El destacado músico inglés fue uno de los miembros icónicos de Yes, grupo que formó él mismo en 1968. Es considerado uno de los bajistas más influyentes que ha dado este virtuoso género musical

Durante la jornada de hoy se dio a conocer una noticia que enmudeció a todos los fanáticos del Rock Progresivo y del inmortal Rock Clásico de los años 70: se confirmaba el sensible fallecimiento de Chris Squire, bajista icónico de Yes, uno de los mejores grupos dentro de la “generación dorada” del Rock, donde aparte de aquel quintento británico también triunfaban bandas de la talla de Deep Purple, Led Zeppelin, King Crimson, ELP, Queen, Rush o Genesis, entre otras.
Chris Squire y su bajo...

Sin dudas que la impronta dejada por Chris Squire es enorme. Es probable que él haya sido el primer “bass hero” del Rock, es decir marcó un antes y un después con su forma de tocar el instrumento de las cuatro cuerdas: tan agresivo como melódico, y tan pausado como virtuoso. Su talento le hizo tomar un protagonismo fundamental en Yes, la banda de toda su vida, en la cual se codeó con músicos tan rutilantes como el tecladista Rick Wakeman, el guitarrista Steve Howe, o los bateristas Bill Bruford y Alan White, entre otros. Dentro de toda la constelación de estrellas que pasó por Yes, el único que se mantuvo siempre, desde la formación del grupo en 1968, fue el propio Squire. Sin dudas que en sus 67 años de vida, este talentoso músico escribió con letras doradas las más notables páginas no sólo de destreza musical, sino que también de fidelidad hacia una megabanda que prácticamente lo vio nacer, crecer y morir.

Para la posteridad quedarán algunos de sus extraordinarios trabajos en Yes, obras monumentales como los discos “Fragile”, “Close to the Edge”, “The Yes Album”, “Tales from Topographic Oceans” o “Relayer”, composiciones que sin antes haberlas escuchado, simplemente no se entiende lo que es el Rock Progresivo. Sin dudas que se trata de un legado inconmensurable, que a lo catapultan a la posteridad como uno de los mejores bajistas de la historia, sólo comparable con Geddy Lee (Rush) o Steve Harris (Iron Maiden).

A esta hora, en que los rockeros lloran la muerte de uno de sus principales intérpretes, también no pocos se detienen a reflexionar, y mientras escuchan sus grandiosos discos, no les queda más que agradecer todo lo que Chris Squire le dio a este género artístico y cultural. Qué extraño es el destino: si no fuera porque alguna vez a este flacuchento personaje lo expulsaron del colegio por usar el pelo largo al más puro estilo hippie, tal vez jamás se hubiera dedicado a ser músico, y probablemente nunca hubiéramos tenido frente a nosotros al colosal legado de Yes.

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